El PP se ha quedado solo este miércoles en su rechazo a la introducción en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 de una nueva tasa que grave las transacciones financieras, la llamada «tasa Tobin», cuya recaudación se destine a combatir la pobreza tanto en España como en países en desarrollo.
Como ya habían anunciado, todos los grupos de la oposición han respaldado una enmienda del PSOE en la que se reclamaba al Gobierno aprobar, para su entrada en vigor a partir del año próximo, un gravamen sobre las operaciones financieras recogidas en la propuesta de directiva europea, actualmente en tramitación y que España aplicará una vez entre en vigor.
Además, proponían contemplar explícitamente que los 5.000 millones de euros que aproximadamente podrían recaudarse con esta tasa se destinaran a financiar «prioritaria y adicionalmente» a lo ya previsto políticas sociales específicas dirigidas a las personas más vulnerables en España así como para el incremento de los fondos de cooperación internacional contra el hambre, la pobreza y la desigualdad en los países en desarrollo.
Con esta iniciativa, las formaciones parlamentarias de la oposición daban respuesta a una iniciativa planteada por la «Alianza Robin Hood», creada en 2010 y de la que forman parte organizaciones como Oxfam Intermón, Save the Children, Salud por Derecho, Inspiraction, Greenpeace, Amigos de la Tierra, Ayuda en Acción, Alianza Española contra la Pobreza, Coordinadora Española de ONGD, Federación de Planificación Familiar Estatal y Plan España.