La corrección de los precios del sector inmobiliario iniciada en España hace siete años aún no ha concluido como consecuencia de la lentitud con la que se ha producido el ajuste en comparación con lo sucedido en otros países donde se registró el estallido de la burbuja inmobiliaria, como Irlanda, Reino Unido o EEUU, según advierte la agencia Moody’s.
Asimismo, la calificadora de riesgos apunta como otro de los factores a tener en cuenta el hecho de que España cuenta aún con un importante inventario de inmuebles a la venta, que según datos de la Comisión Europea oscilaría entre las 700.000 y el millón de unidades.
En este sentido, Moody’s considera que «incluso si el volumen de ventas aumentara respecto a los actuales niveles en línea con la modesta recuperación económica en España, llevará varios años reducir este exceso de oferta».
Por otro lado, la agencia recuerda que datos recientes constatan que la morosidad en los préstamos a empresas relacionadas con el sector del «ladrillo» entre los bancos españoles se situó en diciembre de 2013 en el 37,05%.