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Coronavirus, ¿debe seguir trabajando el sector de la construcción?

La excepcional situación en la que está inmersa España por la crisis del coronavirus está afectando a toda la sociedad. A pesar del estado de alarma y de la orden de confinamiento para la población, hay ciertos sectores que siguen trabajando. Algunos de ellos porque se trata de servicios necesarios para garantizar el bienestar y los suministros a los ciudadanos. Otros, como es el caso de la construcción, también siguen acudiendo a las obras entre reclamaciones de paro temporal mientras dure el estado de alarma por el coronavirus.

Por eso, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas (CITOP) han solicitado al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, la paralización temporal de las obras de construcción en España.

Así lo han trasladado los tres colectivos en una nota de prensa conjunta. En la misma, explican que han dirigido una carta al ministro para exponerle que la paralización de las obras. «Contribuiría al esfuerzo colectivo por detener la expansión y garantizar las condiciones de seguridad y defensa de la salud de todos los agentes, trabajadores y personal interviniente en la obra establecidas en los protocolos sanitarios oficiales y demás normativa aplicable», explican.

Las tres entidades, que representan a más de 110.000 profesionales colegiados, también apuntan que, son conscientes de la diversidad de actividades y circunstancias de las obras y del confinamiento y el distanciamiento social decretado por el Gobierno. Por eso, «es necesario contemplar supuestos en los que el mantenimiento de obras y actividades, por su naturaleza específica, pueda ser compatible con las restricciones generales establecidas».

Peticiones de paralización de las obras

En ese sentido, el presidente del CSCAE, Lluís Comerón, ha defendido que la «prioridad» para el sector es frenar la expansión del virus. A lo que ha añadido, «por lo que es necesario un cierre temporal en obras de construcción«. A la vez que matiza que también lo es para limitar el impacto económico y social de la crisis. Hay que «preparar ya una reactivación rápida del sector, prever, incluso, formas de recuperar la actividad, si la situación se prolonga y tenemos que convivir con la enfermedad, y que se contemplen supuestos donde el mantenimiento de la actividad sea posible».

En similares términos se ha pronunciado el presidente del CGATE, Alfredo Sanz, quien ha subrayado que pese a que muchas empresas «están redoblando sus esfuerzos en el cumplimiento de las medidas aprobadas», las obras de edificación son «completamente distintas» de otros procesos de fabricación estandarizados. En ellas intervienen muchos agentes y «hay una gran diversidad de obligaciones y responsabilidades» que requieren «un tratamiento específico».

Sanz ha trasladado que, «una vez asegurada la salud y seguridad de los trabajadores como primer objetivo», se tendrá que contemplar la manera de intentar minimizar el impacto en el PIB

Por su parte, el presidente del CITOP, Carlos Dueñas, ha lamentado el impacto socioeconómico que la crisis tendrá en estas profesiones. Además, ha concluido que lo que más preocupa «es la reducción por todos los medios del coste humano».

Excepciones

Las tres entidades firmantes plantean al Ministerio que tenga en cuenta algunos supuestos en los que los trabajos pueden considerarse compatibles con la respuesta frente al Covid-19. En este punto, hacen referencia a aquellas obras de ejecución urgente que responden al interés general. De manera especial, las que estén vinculadas directa o indirectamente a las respuestas necesarias frente a la lucha contra la enfermedad, como hospitales de campaña o adecuación de centros sanitarios.

Para los arquitectos y demás responsables del sector, otras excepciones podrían ser aquellas obras que se encuentren en la fase última de ejecución o que se desarrollen en las partes interiores de las obras en ejecución.

Por último, CSCAE, CGATE y CITOP manifiestan su disposición a seguir trabajando con normalidad en el resto de las actividades no relacionadas con la ejecución de las obras. El objetivo es reducir todo lo posible el impacto económico y estar preparados para recuperar el ritmo.

De esta forma, los tres colectivos se han comprometido a evitar retrasos en el momento en el que se reanude la actividad. Por último, han previsto que «se recuperará parte del tiempo perdido en el marco de un plan de reactivación del sector que será clave para acelerar la recuperación económica de España«.