El coronavirus ha condicionado la vida de millones de ciudadanos en todo el mundo. Mientras muchos se encuentran confinados en sus viviendas para evitar el aumento de los contagios, otros conviven ya con el temido Covid-19. Aunque muchos contagiados con coronavirus se encuentran hospitalizados, otros tantos pasan el virus en sus hogares al no presentar una sintomatología grave. En estos casos en los que el enfermo con coronavirus está en su hogar, hay que seguir unas estrictas pautas de aislamiento e higiene respecto al contagiado y el resto de personas que conviven en dicha vivienda.
Aislamiento en casa de una persona con coronavirus
Al conocer el positivo en coronavirus en un paciente que no requiere ingreso hospitalario, el primer paso es informar al enfermo de las medidas de aislamiento a seguir en su propia casa.
El infectado con Covid-19 debe disponer de un área de aislamiento en su vivienda. Se recomienda que sea una estancia con ventana o balcón, para facilitar la ventilación de la misma, así como la entrada de luz natural.
Lo ideal es que esa zona de movilidad de la persona con coronavirus cuente con un baño propio. Así se evitará el compartir el aseo u otras áreas de paso con el contagiado.
La entrega de comidas se realizará sin que haya contacto entre el enfermo con coronavirus y su cuidador. Este último utilizará siempre guantes desechables que, posteriormente, deberá tirar. Los platos o bandejas con comida se dejarán en la puerta de la habitación en la que se encuentra el infectado, la cual solo abrirá para recoger dichos alimentos.
Medidas higiénicas en una casa con coronavirus
La habitación en la que se encuentra la persona con coronavirus deberá ventilarse adecuadamente a diario.
Dicha estancia debe tener una papelera con tapa, en la que se depositarán los desechos que genere el enfermo en una bolsa con cierre hermético.
Los sanitarios deberán desinfectarse con agua y lejía después de cada uso. Lo mismo ocurrirá con todas las superficies que toque la persona infectada, como interruptores, tiradores de puertas, ventanas o armarios, etc…Se recomiendan, más o menos, dos tapones de lejía en cada litro de agua.
Las toallas y ropa de cama del enfermo deberán lavarse a alta temperatura, sin que quien las vaya a lavar las toque con las manos. Éstas se recogerán con guantes y se depositarán en una bolsa de plástico, para echarlas después a la lavadora.
Lo mismo ocurrirá con todos los utensilios de cocina, como cubiertos o vajilla, que entren en contacto con el Covid-19. Éstos deberán lavarse a temperaturas superiores a 60 grados.
Todos estos objetos citados anteriormente serán de uso exclusivo del enfermo y su lavado se realizará de manera independiente al del resto de los habitantes de la vivienda.
Por último, recordar y destacar la importancia de establecer un lavado continuo y reiterado de manos con agua y jabón. Así como la utilización de guantes y mascarillas de un solo uso en la vivienda en la que se encuentra la persona infectada con coronavirus.
