Los residentes en Vitoria que quieran participar en los sorteos de Viviendas de Protección Oficial (VPO) deberán abonar a partir de ahora una fianza de cien euros para poder hacerlo y, si resultan adjudicatarios, tendrán que pagar trescientos euros.
En el caso de que al solicitante no se le adjudique una vivienda se le devolverá la fianza de los cien euros, que deberá abonar de nuevo si quiere presentarse a un sorteo posterior.
Si a una persona se le adjudica un piso de VPO en un sorteo tendrá que añadir a los cien euros iniciales de fianza otros doscientos euros, es decir, trescientos euros que se restarán posteriormente del dinero que tenga que abonar por el coste de la vivienda.
Así lo anunció en rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Javier Maroto (PP) la semana pasada, quien ha informado de este acuerdo aprobado en la sociedad municipal urbanística Ensanche 21 con el respaldo de los populares y del PNV, la abstención de Bildu y los votos en contra del PSE.
Los socialistas, según ha explicado el alcalde, plantearon además la reducción de cinco a dos o tres años el período de empadronamiento que se exige a los ciudadanos para presentarse a estos sorteos, una propuesta que no comparte el PP y que no salió adelante en la sociedad urbanística.
Por motivos de renuncia
El motivo por el que a partir de ahora se exigirá una fianza para acceder a los sorteos es que, en la actualidad, más del cincuenta por ciento de los adjudicatarios renuncian a los pisos, unos por problemas de financiación y otros porque no se retiran de las listas a pesar de que no tienen la intención de quedarse con las viviendas.
Lo que se pretende con esta medida, ha subrayado Maroto no es un efecto recaudatorio, sino que se presenten al sorteo realmente quienes quieran una vivienda.
