El fin de la deducción por compra obliga a dedicar casi siete puntos más del salario al pago del piso. Las familias con rentas superiores a 24.000 euros que compraron una vivienda para uso habitual en los tres primeros meses del año tuvieron que hacer un esfuerzo teórico de 6,5 puntos porcentuales más de su salario al pago de la hipoteca por la eliminación de la deducción por compra para equiparar la fiscalidad de la propiedad y el alquiler, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
El esfuerzo teórico contando con la deducción alcanzó de media el 27,3% del salario, mientras que, sin el efecto de este beneficio fiscal, este porcentaje se elevó hasta el 33,8%, casi un tercio de las rentas y por encima de la recomendación del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, que lo sitúa en el 33,3%.
No obstante, este esfuerzo con y sin deducciones de las familias para comprar una vivienda es tan sólo una décima inferior al que tenían que hacer en el primer trimestre de 2010, si bien la renta destinada sin deducciones era dos puntos inferior en el cuarto trimestre del ejercicio precedente.
Este incremento del coste en el pago de la vivienda fue soportado íntegramente por aquellas familias con ingresos superiores a los 24.107,20 euros, para los que la deducción ha desaparecido totalmente a partir del 1 de enero de este año.
Entre los 17.707,20 y los 24.107,20 euros de base imponible se aplica una reducción gradual de forma lineal, con lo que el esfuerzo salarial también se incrementa paulatinamente.
Sin embargo, cuando la base imponible sea inferior a los 17.707,20 euros, se mantiene la deducción en cuota del 15% de las cantidades pagadas en un año, con un límite de 9.040 euros al año.
La limitación de la deducción tiene carácter general, aunque algunas autonomías han decidido mantenerla en su territorio, como Madrid, Navarra y País Vasco, y el cambio no afecta a los contribuyentes que en la actualidad se están aplicando la deducción por vivienda, independientemente de su nivel de renta.
Pero mientras las familias dedican más parte del sueldo a la compra de vivienda, el Estado logrará ahorrar alrededor de 200 millones de euros en 2011, según las previsiones del Gobierno.