La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que el coste del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ha subido en diversas ciudades de España en los últimos cinco años, pese a que el precio de la vivienda ha descendido de media más de un 40% en este tiempo.
Según señala en un comunicado, el IBI ha subido un 54% en Madrid desde 2008 y un 33,8%, en Barcelona. Asimismo, este impuesto se ha encarecido un 23% en Sevilla y Valladolid, un 17% en A Coruña y un 7,9% en Bilbao y Valencia.
La organización de consumidores cree que el IBI debería subir cuando los inmuebles valen más y bajar cuando lo hace el precio de la vivienda, como ha sucedido en los últimos años. «Además, los impuestos deberían ajustarse a la capacidad de pago de los ciudadanos», añade.
Para la OCU, estos ejemplos ponen de manifiesto que muchos ayuntamientos, ante su mala situación económica, han decidido subir de forma importante los impuestos que cobran directamente a los ciudadanos para equilibrar los presupuestos y «los desmanes en la gestión».
«De esta forma, los ciudadanos han hecho frente en exclusiva a la pésima situación económica de determinados ayuntamientos y se han convertido en los auténticos paganos de la crisis y la mala gestión económica de algunos responsables políticos», sentencia.