Los catalanes estarán más protegidos a la hora de contratar nuevos créditos e hipotecas, después de que el Govern haya modificado el Código de Consumo. El objetivo de esta reforma es que los usuarios, a la hora de contratar un crédito o una hipoteca, tengan más información, y que se obligue a las entidades a darles a conocer si se sube el tipo de interés, si hay riesgo de perder la vivienda, o si se incumple el contrato, cláusulas y servicios accesorios que están obligados a contratarse.
Otro de los cambios de la reforma es incrementar las trabas para evitar la publicidad engañosa, ya que los anuncios no podrán generar expectativas falsas a los consumidores sobre la disponibilidad o el coste del producto financiero.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha concretado que si las entidades incumplen la ley habrá sanciones «de hasta 100.000 euros» para los casos más graves.
La nueva norma también establece que los notarios tengan la obligación de informar a los usuarios de los derechos y obligaciones que implica el contrato que firman, y podrán disponer de la escritura pública del contrato tres días hábiles antes de formalizarlo.
Además, se considerará abusivo que el tipo de interés máximo supere en 2,5 veces el interés legal de dinero, y se reforzará la mediación de la Generalitat para evitar conflictos.
La nueva norma regula las hipotecas y créditos a partir de ahora, por lo que según ha concretado Homs, no tendrá efectos retroactivos
