A la hora de plantearse reformas en una vivienda las dudas se multiplican. Es habitual plantearse si merece la pena o no meterse en este tipo de obras de rehabilitación. Estas inseguridades, junto a otros factores, hacen que el sector de las reformas se encuentre en pérdidas.
La crisis en el ámbito de las reformas se cifra con unas pérdidas de 5.400 millones. Así lo estima la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). La falta de confianza y la mala reputación que tiene en la sociedad el mundo de la reforma provocan estas las pérdidas citadas en dicho mercado.
Desde la patronal achacan estas pérdidas a que cerca de un 30% de las obras se acaban posponiendo y en torno a un 40% de las mismas se inician con, al menos, tres meses de retraso, debido principalmente a las dudas de los ciudadanos a la hora de plantearse llevar a cabo una reforma.
Andimac destaca la importancia de fomentar el buen hacer de los profesionales para que el sector en su conjunto mejore sus cifras de negocio, puesto que actualmente las tiendas especializadas crecen la mitad que las grandes superficies, cuya oferta está más asociada al «háztelo tú mismo» que a la calidad basada en el empleo de materiales de mayores prestaciones.
Los cálculos realizados por Arthursen para Andimac reflejan que el comercio de materiales de construcción cada año pierde medio punto porcentual de cuota de mercado con respecto a los gigantes de la distribución. En este sentido, la patronal advierte de que el problema que tienen las pymes es que su palanca para crecer está en el segmento de obra nueva, donde la morosidad lastra el potencial de crecimiento.
Desde Andimac señalan que este problema afecta al conjunto de la industria y remarcan que «el futuro del sector pasa por la rehabilitación y la reforma«, por lo que plantea acciones conjuntas dirigidas a crear un círculo virtuoso en torno a la reforma y sus profesionales que revierta en servicios de más calidad y garantías tanto para reformistas como para usuarios finales.
Intrusismo y mano de obra no cualificada
Para ello, Andimac ha presentado el I Informe «El bueno, el feo y el malo: una radiografía del mercado profesional», que analiza la relación que existe entre los distribuidores de materiales y los reformistas. En este punto, señala que esto es «fundamental para que el canal profesional ofrezca su valor añadido con respecto a otros competidores, que basan sus estrategias de venta en una agresiva política de precios».
Además, apunta a los gigantes tecnológicos como Amazon, que ya «amenazan» a tres de cada diez comercios y ofrecen a los compradores online incluso la posibilidad de realizar obras y reformas.
El estudio concluye que el intrusismo y la falta de mano joven cualificada son otras de las principales amenazas para el sector, provocando incrementos de los precios de las obras y retrasos en los plazos de ejecución, que ya están teniendo consecuencias muy negativas en las empresas.
Por este motivo, la patronal reclama el apoyo de la Administración para fomentar más y mejores profesionales.