El Gobierno no quiere un nuevo caso como el de las claúsulas suelo. Por ello, la modificación que va a realizar en la Ley Hipotecaria para trasponer una Directiva europea va a obligar a introducir mucha más transparencia en las cláusulas «más sensibles y difíciles de entender», según el ministro de Economía, Luis de Gindos: no sólo los suelos de las bajadas de los intereses, sino también los gastos de formalización de estos préstamos o de amortización anticipada de los mismos.
El procedimiento que se introducirá es similar al que se estableció en 2013 para las cláusulas suelo posteriores a esa fecha: el cliente tendrá que reconocer de su puño y letra que conocía, comprendía y era consciente de las consecuencias de estas cláusulas en la información precontractual, antes de firmar el contrato ante notario. Ahora bien, no se prohibirá la introducción de estas cláusulas -hay que recordar que el Supremo no ha declarado nulos los suelos, sino sólo aquellos que adolecen de falta de transparencia-, en línea con las demandas del sector.