Las familias compraron el 84,7% de las viviendas vendidas en 2014, frente al 78% de 2013, según el Anuario 2014 de la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores.
Por su parte, las empresas protagonizaron el 15,2% de todas las operaciones, perdiendo peso en el mercado inmobiliario por primera vez en los últimos cuatro años.
Así, en 2013 habían llevado a cabo el 21,9% de las compraventas; en 2012, el 18,6%; en 2011, el 12,7% y en 2010, el 6,5%. De esta forma, su cuota de 2014 triplica el volumen de 2007 (5,1%), antes del inicio de la crisis.
Canarias, Baleares y Andalucía son las comunidades autónomas en las que las empresas tienen un mayor peso en las operaciones de vivienda, mientras que País Vasco, Extremadura y Asturias son los territorios donde el protagonismo de los particulares es más elevado.
Por otro lado, el anuario señala que los extranjeros adquirieron el 13% de las viviendas vendidas el pasado año, lo que supone el sexto incremento anual consecutivo, desde la cuota del 4,2% de 2009.
Por comunidades autónomas, su presencia es mayor en Baleares (32,6%), Canarias (27,4%) y Comunidad Valenciana (27,1%). Como contrapunto, con menores presencia de extranjeros en las transacciones, se sitúan Extremadura (0,47%), Galicia (0,56%) y Castilla y León (1,21%).
En cuanto a las compras de viviendas de 500.000 euros o más, por las que los propietarios pueden obtener un permiso de residencia, supusieron el pasado años el 5,2% del total de compraventas realizadas por extranjeros, frente al 4,7% de 2013.
De ellas, el 55,1% han sido de ciudadanos comunitarios y el 44,8% restante de no comunitarios, con un ligero aumento sobre 2013, año en el que estos últimos alcanzaron el 42,1%. Por comunidades autónomas, destacada de nuevo Baleares, con el 16,3% de operaciones por encima de los 500.000 euros.
Por otro lado, el anuario analiza el tiempo de posesión de una vivienda, lo que indica si la compra de un inmueble tuvo como finalidad el uso o la inversión.
Las compras con período de posesión superior a cinco años han pasado del 43,7% en 2017 al 75,8% del total en 2014. Por el contrario, las operación con una posesión inferior a esos cinco años han pasado del 56,3% al inicio de la crisis al 24,1% en 2014.
Así, con pequeños altibajos, el tiempo medio de posesión ha aumentado de siete años y cuatro meses en 2007 a 11 años y cuatro meses en 2014, es decir, un 54% más.
Finalmente, en lo relativo a la superficie media de las viviendas adquiridas, los compradores se siguen decantando por viviendas de tamaño medio o medio-grande.
Los inmuebles de menos de 40 metros cuadrados significan el 3,64% de las operaciones, seguidas de las de 40 a 60 metros cuadrados, con el 17,2%. Ello deja casi el 80% restante para las de 60 a 80 metros cuadrados (29,1%) y las de más de 80 metros cuadrados (50%).
Por comunidades autónomas, destacan Extremadura y Castilla-La Mancha, donde dos tercios de las viviendas adquiridas tienen más de 80 metros cuadrados, frente a Cataluña y Canarias, donde esta misma proporción estaría por debajo de dicha superficie