Así consta en el último Informe de Estabilidad Financiera hecho público por el Banco de España, que señala que los precios de la vivienda alcanzaron su máximo en 2007 e iniciaron posteriormente un proceso de ajuste.
Según el Banco de España, desde el ejercicio 2007 los precios de los inmuebles en España se han reducido en torno a un 30-40%. No obstante, sí se produjo una corrección del sector en dos fases: 2008-2009 y 2011-2013, en línea con la doble recesión de la economía española.
En 2010 se produjo «una cierta moderación» en la caída (en parte influida por motivos fiscales) y en los meses transcurridos de 2014 se estaría produciendo «una tendencia hacia la estabilización observándose incluso algún tímido repunte».
El Banco de España considera que el comportamiento futuro de los precios seguirá estando condicionado por la evolución de la economía española.
En cuanto a la absorción del parque de viviendas sin vender, el Banco de España recuerda que según las estimaciones del Ministerio de Fomento, a finales de 2013 éste era superior a 560.000 unidades, habiéndose reducido en tan sólo un 3% en dicho año y un 13% desde su máximo en 2009.
Frente a ello, la demanda de viviendas muestra «cierta recuperación» (impulsada por los extranjeros), si bien se sitúa «notablemente» por debajo de los elevados niveles observados durante los años de expansión.