La capital británica vive un repunte de precios en el sector inmobiliario que no ha parado de crecer en los últimos tres años. Sin embargo, ahora la tendencia podría estar cambiando. Los precios de la vivienda han bajado por primera vez y los analistas del mercado aseguran que esta podría no ser la última bajada, según publica el diario económico Finantial Times. El precio de la vivienda en Londres parece que ha tocado techo. El alto valor de las casas en la capital británica podría ser cosa del pasado y empezar a moderarse, según los profesionales inmobiliarios británicos.
Los agentes del sector agrupados en la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) aseguran que los precios han caído en el último trimestre por primera vez en tres años. De cara a los últimos tres meses del año, estiman también que continúen a la baja. Sin embargo, de aquí a un año no se descarta un cambio de tendencia. Para entonces, los profesionales del sector esperan que los precios suban un 1% en la capital y un 2,1% en el conjunto de Reino Unido.
Este escenario en la capital se suma a la moderación que se produce en el resto de Reino Unido tras un año de ascensos en el valor del mercado de la vivienda. En este período, las casas se han revalorizado un 10% en todo el país y aproximadamente el doble en Londres.
Por primera vez desde enero de 2011, en el mercado inmobiliario londinese, los agentes de RICS calculan un ligero descenso en los últimos tres meses y auguran más caídas. A nivel nacional, estiman que los precios aumentan a su menor ritmo en los últimos 16 meses.
Los expertos explican que la demanda de los compradores a escala nacional cayó por tercer mes consecutivo, mientras que en Londres hubo una contracción más significativa. Por su parte, la oferta de casas en venta se mantuvo firme.
Simon Rubinsohn, economista jefe de RICS, ha asegurado que es una «tendencia saludable» que la oferta y la demanda estén más equilibradas. «Parte de esto se debe a que el Banco de Inglaterra advierte de los riesgos, a las nuevas reglas hipotecarias y a las expectativas de un aumento en los tipos de interés», aseveró.
El organismo monetario impuso antes de verano requisitos más duros para la concesión de hipotecas. Entre ello, los bancos no pueden conceder más del 15% de sus nuevas hipotecas residenciales mediante préstamos cuyo importe alcance o supere en 4,5 veces los ingresos anuales del cliente.
El último informe del Banco de Inglaterra publicado esta semana reflejó que la contratación de hipotecas se contrajo de manera notable en el tercer trimestre, tocando su cota más baja desde 2008.
Uno de los hechos acontecidos en los últimos meses también ha influido, en cierta medida, en el descenso de los precios. Según los expertos, el referéndum de independencia en Escocia ha frenado la compra de viviendas en el norte del país.