El problema del ladrillo y el paro es nuestro y no de la CE, ha dicho el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
En una entrevista a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Almunia ha afirmado que el problema del paro en España «es nuestro, no de la Comisión Europea», y ha pedido que, aunque «están en ello en cierto modo», se trate la cuestión del desempleo «con más profundidad y rigurosidad».
Además, Almunia ha señalado que en España «no se acertó a frenar a tiempo» el estallido de la burbuja inmobiliaria, ni «con un mercado laboral que no es capaz de ofrecer empleo estable a millones de personas».
«El problema es nuestro, de España, no de la Comisión Europea ni de los funcionarios del Banco Central Europeo. Es un problema al que hay que hacer frente. Están en ello en cierto modo, pero yo creo que se debe tratar con más profundidad y rigurosidad, porque no hay derecho que haya varios millones de personas que quieren trabajar y no encuentran empleo. No hay derecho a que toda una generación de jóvenes no vea futuro, porque no tienen garantías para un empleo estable», ha lamentado.
Asimismo, ha considerado que, en el caso de déficit público, «no debemos hacer responsables a otros de nuestros problemas», y que las políticas para reducir el déficit «tienen relación con la crisis». Así, ha explicado que el estallido de la burbuja inmobiliaria «llevó al máximo» la deuda pública, ya que, «los que crearon esa deuda privada no pudieron hacerle frente, y, en gran medida, condujeron a España a la deuda pública». «Contra eso hay que luchar, con Bruselas o sin Bruselas», ha añadido.
Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia ha asegurado que el mercado laboral y el sistema tributario y su coordinación son «los nuevos objetivos» que la unificación europea tiene ante si, junto a la energía y la economía digital, incluidas las telecomunicaciones.
De esta manera, Almunia ha explicado que el funcionamiento del mercado laboral es «una de las claves» para tener un empleo «de calidad, estable y con mejores condiciones», y que otra de las «cuestiones básicas» en estos momentos para Europa es el sistema tributario.
«Y ahí, los gobiernos de los estados miembro no se han mostrado dispuestos a avanzar, ni en un terreno ni en el otro, salvo en algunos casos muy particulares. Esas dos cuestiones (mercado laboral y sistema tributario) son los nuevos objetivos de la unificación europea, junto a la energía y la economía digital, incluidas las telecomunicaciones. Esta crisis nos ha enseñado que debemos estudiar esos objetivos con mayor seriedad», ha asegurado.
Por último, Joaquín Almunia ha considerado que el euro «nunca ha estado en duda verdaderamente», sino que lo que ha corrido peligro ha sido «la continuación de algunos estados miembro en la zona euro», ya que había «dudas» sobre la posibilidad de que siguieran siendo parte del sistema monetario del euro.
«He estado seis años haciéndome cargo de las cuestiones económicas y monetarias de la Comisión en Bruselas, y nunca he tenido la duda de que Grecia iba a seguir dentro del euro. Ahora parece que nadie duda, y me alegro. Esas dudas no atendían a la realidad del euro, porque no es una simple realidad monetaria y económica. Detrás del euro y de la unión económica y monetaria hay una gran voluntad política, una apuesta política de primer nivel que nadie quiere echar por la borda», ha concluido.