En un encuentro con periodistas, el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, y el secretario de Economía y Empleo «popular», Álvaro Nadal, han negado categóricamente la responsabilidad del Partido Popular en la «burbuja inmobiliaria» y el origen de la crisis que le achaca el Gobierno socialista. Ambos han denunciado que este «mantra» sobre los «pies de barro» del crecimiento de la economía española, reiterado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el último Debate sobre el estado de la Nación es la auténtica «falsedad» y un argumento «destructor de la imagen de España».
Igualmente, el Partido Popular considera que la liberalización del suelo nunca se llegó a aplicar, por lo que se trata de una «reforma pendiente» para la economía española y la abordará «cuando se reactive el mercado inmobiliario».
En este sentido, han defendido que cuando al PSOE llegó al Gobierno en 2004 la demanda de viviendas estaba por encima del ‘stock’ inmobiliario y el crédito «estaba saneado y crecía al mismo ritmo que la construcción», por lo que la «burbuja» se desató por las decisiones del Ejecutivo de Zapatero y no como consecuencia de la Ley del Suelo de 1998.
Montoro ha remarcado que la «liberalización del suelo» no se pudo llevar a cabo con la Ley de 1998 porque el Tribunal Constitucional lo impidió al reafirmar las competencias de las comunidades autónomas, «que nunca la han aplicado», por lo que se trata de una «reforma pendiente» que abordarán en cuanto cambien las condiciones del mercado inmobiliario se empiece a reabsorber el «stock».
Antes de ello, si el PP vuelve a gobernar tras las próximas elecciones generales, recuperará la deducción por adquisiciones vivienda sin las limitaciones de renta que impuso el PSOE, una decisión que tendría carácter retroactivo para las compras que se hagan en este periodo.
Busca acuerdo entre las CCAA
Para el PP, si la liberalización que planteaban se hubiera llevado a cabo, hubiera conducido a un aumento de la oferta que hubiera abaratado los precios, lo contrario de lo que ocurrió. En este sentido, Nadal ha incidido en que las comunidades autónomas no podían tomar esta decisión «unilateralmente», sino que se necesita un acuerdo, que confían en lograr ahora que la mayoría de las comunidades están gobernadas por el PP.
«La falta de liberalización es lo que lleva a la burbuja de los precios», ha asegurado Nadal, quien ha lamentado que la oferta de suelo sigue siendo una decisión pública, lo cual ha redundado en la corrupción. «Liberalizar el suelo significa, hablando en plata, que la firma del concejal de urbanismo no valga dinero, y sigue valiendo muchísimo»; ha remarcado.
En defensa de la banca
Frente a las críticas del Gobierno a la banca, el PP considera que el sistema financiero cometió errores, pero propiciados por una política monetaria, de regulación y de supervisión fallida, por lo que la que la principal responsabilidad no fue tanto de los intermediarios financieros como de los «policy makers».
«Hay excesos, pero la responsabilidad de los agentes económicos es limitada frente a los gobiernos, autoridades monetarias y supervisión bancaria, que en España hace el Banco de España por delegación del Ministerio de Economía y Hacienda», ha remarcado Montoro, recordando que la virtud de Zapatero ha sido llevarse bien con algunos banqueros y recabar un «voto de izquierda radical».
En este sentido, el dirigente «popular» ha asegurado que «el Gobierno culpa a quien pasa por ahí» y el PP ya se lo advirtió a la banca hace dos años. «Nosotros ya les dijimos que les iban a echar la culpa en cuanto necesitara recuperar a sus votantes de izquierda», ha incidido Montoro, quien ha apuntado que no le sorprendería que los reproches llegaran hasta a la Iglesia Católica.