Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy ha forzado la máquina y ha urgido a Zapatero a precisar si la subida impositiva afectaría al IRPF, al impuesto de Patrimonio o al de Sucesiones. Zapatero no ha dado demasiados detalles pero todo indica que se tratará de un nuevo gravamen ya que, ha explicado, no afectará a los impuestos que pagan la mayoría de los ciudadanos y el «99,99%» quedará exento del mismo. De esta forma, la nueva carga tributaria recaerá en aproximadamente 4.600 españoles. Con estas palabras el presidente parece dejar al margen definitivamente el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Las nuevas medidas: un freno al crecimiento
El líder de la oposición no se ha sentido satisfecho con estas precisiones y ha acusado una vez más al Gobierno de generar desconfianza y preocupación y, sobre todo, con su nuevo anuncio, «una gran inquietud» ya que en su opinión, recortar los ingresos de funcionarios, congelar pensiones, subir el IVA y además introducir un nuevo impuesto no hará sino afectar gravemente al consumo y con ello al crecimiento y a la creación de empleo.