La guerra que desde la creación de ambas entidades existe entre el Plan Alquila de la Comunidad de Madrid y la Sociedad Pública del Alquiler (SPA) hay que buscarla en los servicios prácticamente similares que ofrecen: buscan propietarios deseosos de arrendar sus viviendas, amparados por las coberturas que ofrecen estas instituciones, que les cubren en caso de impago o desperfectos. A cambio, según ambas entidades, los inquilinos obtienen alquileres medios un poco más bajos que los precios de mercado.
La diferencia básica entre ambos es que la SPA se encarga de la gestión de los contratos, mientras que el plan regional se limita a poner en contacto a unos y otros.
Declaraciones polémicas
A la luz de las últimas declaraciones de la Consejera de Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño, calificando la gestión de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) de fracaso, la presidenta de esta última entidad, Nieves Huertas, se ha apresurado a aclarar que esta institución gestiona de forma integral toda la vida de los arrendamientos de viviendas, «y no sólo firma contratos y seguros» como las agencias municipales o regionales, «con las que no tiene nada que ver».
Para Ana Isabel Mariño, que aboga por la desaparición de la SPA, no hay color entre el proyecto madrileño y el estatal, pues el primero «obtiene mejores resultados con muchísimos menos recursos porque se basa en ofrecer garantías a propietarios e inquilinos para dinamizar el mercado del alquiler ayudando a ambas partes, pero no suplantándolas». Según Mariño, su Plan Alquila gestiona más contratos de arrendamientos de viviendas en la región (12.845) en sus apenas dos años de vida que la sociedad estatal en más de cuatro (11.856).
Una gestión integral
«Nosotros hacemos una gestión integral del contrato alquiler durante toda su vida y hemos atendido más de 4.000 incidencias, lo que refleja la labor de la SPA, que va mucho más allá de aportar contratos», señaló Huertas. Concretamente, argumentó que el proceso integral consiste en la realización de una valoración de 16 páginas sobre la vivienda y el propietario que en un primer momento la aporta. Así, se pueden pedir posibles modificaciones y obras que puedan realizarse antes de poner los inmuebles en alquiler.
Posteriormente, los técnicos de la SPA consiguen los inquilinos adecuados para las ofertas existentes, con un informe previo de diez u once folios sobre el arrendatario. «Una vez firmado el contrato, gestionamos en primera instancia cualquier incidencia, cualquier problema con el enchufes, la lavadora, la comunidad de propietarios, las persianas o cualquier otro problema que surja», indicó la presidenta de la SPA. En este sentido, los técnicos se encargan de aconsejar a los inquilinos, solucionar el problema o tratar con el propietario, dependiendo del tipo de problema.
Para Huertas, otra diferencia fundamental con las agencias municipales o regionales de alquiler de vivienda es que la SPA es la única que paga directamente a los propietarios la cuota del alquiler convenida previamente y la que gestiona directamente los problemas que existieran sobre morosidad, que en una segunda instancia pueden trasladar a las aseguradoras.
Además, la presidenta de la Sociedad Pública de Alquiler manifestó que cuenta con una página web con fotografías e información actualizada sobre las viviendas y recalcó que «actúa para gestionar una rebaja de las rentas de arrendamiento, con una media de un 12,3 por ciento menos sobre el precio del mercado».
«Promesas incumplidas» del Plan Alquila
Sobre los resultados del Plan Alquila regional, Huertas replicó que es «muchísimo más simple trabajar en un ámbito mucho más pequeño como Madrid que en toda España».
Respecto al «fracaso» de la Sociedad que le atribuyó Mariño, la presidenta de la SPA apuntó que el Gobierno regional tenía la proyección de firmar 50.000 contratos, 12.000 de ellos al año, «cuando en 2008 sólo firmó 3.500, y para ello utiliza un autobús e invierte más de cinco millones de euros en publicidad y atención telefónica».
Por último, Huertas destacó que la SPA trabaja con 187 promotores, que le han ofrecido más de 25.000 viviendas, «una apuesta que es interesante para colaborar en la salida del stock» y recordó a la consejera madrileña una Proposición No de Ley del 15 de septiembre aprobó ampliar y reforzar la gestión de la Sociedad Pública de Alquiler, frente a la aprobada en junio en la Comisión de Vivienda del Congreso a favor de su eliminación.
Balance Plan Alquila
Según el gobierno regional, el Plan Alquila regional duplica -sólo en Madrid- los contratos en arrendamiento firmados por la SPA en España: 583 contratos, de media, intermediados cada mes del Plan Alquila, frente a los 242 firmados al mes por la SPA. Sólo durante noviembre, por ejemplo, gestionó un total de 850 contratos, triplicando los 276 de la SPA en ese mismo mes en toda España.
Así, el precio medio de las viviendas alquiladas se sitúa en 728 euros mensuales (entre un 25% y un 30% por debajo del precio de mercado) por un piso de 73 metros cuadrados y entre 2 y 3 dormitorios de media, según datos regionales.
La SPA avanza
Según el balance de noviembre, la Sociedad Pública de Alquiler ha encontrado inquilino para el 74% de las 16.000 viviendas que gestiona y ha cerrado un contrato de alquiler para 11.856 de éstas.
Además, en apenas tres semanas, la sociedad ha visto como decenas de promotores privados le ofrecían más de 24.000 pisos para que el organismo estatal los evaluara e integrara o no en su cartera para gestionar su arrendamiento. Por el momento, la SPA, dependiente del Ministerio de Vivienda, ha dado el visto bueno a más de 1.000 de estos inmuebles, que ya ha incluido en su parque. Este hecho, y que el Congreso haya aprobado una proposición no de Ley, que propone que la SPA amplíe su ámbito de gestión, refuerzan a la cuestionada sociedad pública. «Vamos a continuar con nuestra labor», concluye Huertas.