La subida de un punto en todos los tipos del IVA en 1995 fue la excusa que utilizaron una tras otra todas las comunidades autónomas para subir del 6% al 7% el tipo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que grava todas las compraventas. Ahora, según recoge el diario ABC, quince años después ya son seis comunidades—los principales feudos socialistas y Cantabria— las que tras aprobar el Gobierno central el incremento del IVA, han puesto en marcha, o están a punto de hacerlo, un aumento de los impuestos que pagan los ciudadanos que compran bienes de segunda mano en sus territorios.