La inversión inmobiliaria en España se incrementó notablemente durante el ejercicio 2013, registrándose un repunte de todos sus segmentos. Con 3.800 millones de euros, el volumen se incrementó más del doble en términos anuales, en concreto un 112%. Son datos del estudio de mercado elaborado por la consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate.
“Esta mejora se basa en el hecho de que lo que hasta la fecha ha sido para los inversores una percepción del mercado español como nicho de gran interés para dar rendimiento al capital, hoy es ya una realidad. Se constata que en una buena parte de las operaciones llevadas a cabo en el año, los capital values de los activos se encuentran en zonas de mínimos, a lo que se suma la oportunidad que han venido representando y seguirán haciéndolo, con seguridad, las quitas aceptadas por entidades financieras para sacar sus activos de los balances o deshacer posiciones en el país”, explica Francisco Manchón, director nacional de inversión de BNP Paribas Real Estate en España.
Durante 2013, el mercado volvió a estar dominado, después de varios años, por inversores internacionales. Entre los europeos, destacaron británicos, franceses y alemanes. Los norteamericanos sobresalieron por sus operaciones de carteras residenciales y los latinoamericanos por la búsqueda de activos ‘prime’ en Madrid y Barcelona.
En cuanto a la tipología de inversor, los fondos inmobiliarios e institucionales han tomado el testigo en 2013 de los inversores privados, con una cuota participación del 47% de los primeros frente al 20% de los segundos. Compañías inmobiliarias patrimonialistas y REIT’s tuvieron también una participación del 20% cada uno en el volumen total invertido. Para 2014 se espera mayor actividad de los institucionales, a los cuales se unirán más activamente fondos de pensiones y aseguradoras.
Si la inversión despegó en 2013, se espera una aceleración para 2014 siempre que se siga apreciando la mejora de ciertos parámetros macroeconómicos, se constate el cambio de tendencia en el consumo privado y los mercados de ocupación; y los precios de los activos den señales de recorrido al alza en el medio plazo.
El «retail», especialmente el segmento de centros comerciales, ha sido el sector clave en el despegue de la inversión inmobiliaria en España. A este mercado correspondió el 43% del volumen de inversión del pasado ejercicio. Las ventas de porfolios residenciales, principalmente procedentes de organismos públicos y Sareb, han tenido una fuerte repercusión en la inversión inmobiliaria en 2013, aportando un 22% del total, con algo más de 800 millones de euros. La inversión en oficinas, centrada en activos ‘prime’ o representativos de Madrid y Barcelona, llegó a los 667 millones de euros.
Por lo que se refiere a las rentabilidades «prime», la competencia por los mejores edificios de oficinas de Madrid y Barcelona ha favoreciendo un ligero cambio de tendencia. Las rentabilidades en Madrid han sufrido un descuento en el primer trimestre de 2014, desde el 6,2% hasta el 5,9%.
Del contexto general, cabe destacar que la economía española ha iniciado un camino de moderada recuperación. La inversión en capital fijo ha vuelto a crecer, se genera empleo en algunos sectores y se espera una mejora del consumo, aunque tímida, para finales de 2014. Las previsiones de BNP Paribas Real Estate apuntan a que la inversión inmobiliaria se consolidará en 2014. “Hay un cambio claro de sentimiento en el mercado. Lo que hace 18 meses tardaba más de un año en venderse, si se daba el caso, hoy se vende con seguridad si hay intención real para ello y en un plazo inferior a un año. Sin embargo, la avalancha de capital potencial con intención de entrada en el país no se está viendo aún correspondida por la oferta real de producto», explica Manchón.
George Soros, el último inversor que desembarca en España
Las últimas noticias corroboran que el inversor estadounidense George Soros sigue convencido de las posibilidades de nuestro país. Después de tomar una participación en el grupo FCC, su nueva apuesta pasa por el sector inmobiliario. El magnate se ha convertido en el inversor estrella del nuevo fondo inmobiliario de Azora, una socimi de 500 millones de euros bautizada como Hispania Activos Inmobiliarios.