El precio de la vivienda debería descender en España entre un 20% y un 25% adicional para ajustarse a la capacidad de compra de la demanda. Así lo ha manifestado el director general de Negocio de Aguirre Newman, Ángel Serrano, en una entrevista a Europa Press, en la que señala que este porcentaje podría ser incluso mayor si se prolonga el «shock salarial» que están sufriendo los trabajadores.
Serrano ha explicado que el equilibrio entre precio de oferta y poder adquisitivo de la demanda se encuentra en un esfuerzo de 4 y 4,5 veces el salario bruto para la adquisición de una vivienda, una proporción que actualmente se sitúa en 5,7 veces.
En este sentido, el ajuste pasa o por una caída de los precios de más del 20% o por una incremento de los sueldos, algo que no se divisa en el actual contexto de moderación salarial.
Además, Serrano recuerda que el mercado, no sólo tiene que «amortiguar» la debilidad de la demanda, que sigue acarreando la falta de empleo o la escasez de crédito, entre otros factores, sino también la desaparición en enero de 2013 de la deducción por compra de vivienda habitual y la subida del IVA del 4% al 10% en la vivienda nueva. «Todo o parte del recorrido a la baja de los precios durante la crisis ha quedado absorbido por el fin de estas ventajas», añade.
Preguntado por cuánto tiempo pasará antes de ver esa confluencia entre precios de oferta y poder adquisitivo de la demanda, Serrano apunta que no menos de 18 meses, es decir, hasta 2015, y señala que ir más allá es «un ejercicio de malabarismo».
El director general de Negocio de Aguirre Newman asegura, sin embargo, que el primer semestre del año ha arrojado datos que «invitan al optimismo», aunque aún no se hayan traducido vía precios en el sector residencial.
Según explica, en el sector inmobiliario también se incluye el segmento terciario, al que en ocasiones no se le concede la misma atención que al residencial al contar con un volumen mucho menor. Este segmento «entró más tarde en crisis que el de la vivienda y saldrá antes», apunta Serrano.
La contratación en el segmento terciario, medida en metros cuadrados intermediados, creció un 40% en el primer semestre de 2013, mientras que el ajuste de los alquileres se ha suavizado en estos meses, con una caída del 2,6%.
Serrano recuerda también que el segmento residencial esta compuesto por multitud de «micromercados», muchos de los cuales han completado el proceso de ajuste y están viendo repuntar las compraventas.
Por ello, considera que «el ritmo de compraventas va a mejorar» en los próximos meses, más aún cuando la Sareb ya está empezando a dar salida a sus activos, como ha puesto de manifiesto el cierre de la operación «Bull», en la que se han adjudicado casi 1.000 viviendas.
Si bien, Serrano considera que la «gran asignatura pendiente» sigue siendo, a su juicio, la apuesta por la demanda internacional. «Creo que tenemos que exportar la comercialización de viviendas», asegura, para añadir que, en este ámbito, consultoras como Aguirre Newman tienen mucho que aportar desde su conocimiento y experiencia.