El Gobierno catalán «no garantiza» que el año que viene puedan abrirse nuevas convocatorias de ayudas al pago del alquiler para familias con bajos ingresos o para rehabilitar edificios, dos partidas que este año ya ha congelado. Así se lo comunicó ayer el secretario de Vivienda, Carles Sala, a los firmantes del Pacto Nacional por la Vivienda.
Tal y como recoge el Diario El País, las ayudas al alquiler experimentaron entre 2006 y 2010 un gran crecimiento: sus beneficiarios se triplicaron, pasando de 8.376 a 29.182 familias. La Generalitat pasó en cinco años de destinar 17 millones a dotar el plan con 71,8 millones. En el caso de la rehabilitación, en 2007 se concedieron ayudas a 27.721 pisos y se gastaron 46,8 millones de euros.
La noticia fue recibida con estupor por los representantes de los sindicatos, la oposición y las entidades sociales y vecinales. «Lo prioritario es reducir la deuda, todo lo demás está en un segundo plano», aseguran varios asistentes que explicitó Carles Sala.
Según informa el Diario El País, el responsable de vivienda del Gobierno de CiU no presentó el informe de seguimiento y cumplimiento de los objetivos del pacto que se había analizado en las anteriores nueve convocatorias. En declaraciones a la prensa, Sala ha señalado que la situación del sector es «diametralmente opuesta» a la de 2007, cuando se firmó el pacto.
En cambio, presentó un «borrador de actualización» del pacto, en el que fija dos nuevos ejes: facilitar el acceso a la vivienda y reactivar el sector de la construcción, pero no cuantifica los objetivos, a la espera de las enmiendas de los firmantes y de una redacción definitiva en enero de 2012, apuntó Sala.
Los sindicatos, la confederación de vecinos, la Taula del Tercer Sector e ICV expresaron su preocupación ante la falta de garantías de que vuelvan las ayudas al alquiler y a la rehabilitación, en un momento en que esta se considera un balón de oxígeno para la construcción.
Reducir el «stock»
El borrador incluye propuestas como la de llegar a acuerdos con entidades financieras para facilitar la reducción del stock de viviendas, avanzar hacia nuevos modelos de acceso a las mismas y evitar los desahucios. Entre las propuestas incluidas por la Generalitat, también destaca el compromiso de hacer un censo «riguroso» de las viviendas vacías que hay en Cataluña, informa EFE.
La Generalitat mantiene los objetivos del pacto de evitar la exclusión social residencial y garantizar el acceso a la vivienda a los ciudadanos.
Con las nuevas propuestas se pretende recuperar la actividad del sector, impulsando de manera especial la rehabilitación, y del empleo, que ha sufrido una gran pérdida de puestos de trabajo.
A partir de este borrador, los partidos de la oposición, sindicatos y entidades tendrán un mes para presentar alegaciones y propuestas, que la Generalitat estudiará y a partir de las cuales elaborará un documento definitivo, que podría aprobarse a principios del 2012.