Según este organismo supervisor, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria se dejó sentir ya en 2008, en el arranque de la recesión, y seguirá lastrando el crecimiento hasta el próximo año. Así, estima que en total, restará un 5,4 por ciento al PIB respecto al nivel que alcanzó a finales de 2007. Y solo a mediados del año que viene el sector residencial comenzará a recuperarse.