El Ministerio de Fomento estima que deberá seguir presupuestando dotaciones para pagar la ayuda al alquiler, la denominada Renta Básica de Emancipación, durante siete años. Así lo ha indicado el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, quien cifra en 2.500 millones de euros los que este año tendrá que destinar Fomento para atender las obligaciones y servidumbres del endeudamiento que actualmente soporta, importe un 63,3% superior al de 1.530 millones de 2011.
El «número dos» de Fomento explicó que el Departamento debe a atender las obligaciones contraídas con los actuales beneficiarios de esta ayuda a jóvenes para que paguen el alquiler de un piso, pese a que el Gobierno decidió suprimir la concesión de nuevas ayudas en diciembre de 2011.
En el caso de 2012, el Ministerio ha presupuestado 318 millones para atender el pago de estas ayudas al alquiler para jóvenes, importe equivalente al 40% del presupuesto total de 814 millones con que cuenta el área de Vivienda de Fomento para 2012.
Del resto de presupuesto, 425 millones se destinan a cumplir obligaciones derivadas de los sucesivos planes de vivienda, otros 130 millones a pagar subvenciones de préstamos a la compra de pisos protegidos, y 120 millones más a cumplir con ayudas al pago de la entrada en la adquisición de este tipo de viviendas.
Presupuesto más austero
En su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso, Catalá ratificó que el Ministerio «ya trabaja en el diseño de una nueva política de vivienda más adecuada a la actual realidad económica y del sector».
Catalá ha destacado que el endeudamiento de 40.000 millones de euros que actualmente afronta todo el grupo Fomento «influye de forma importante» en el presupuesto del Departamento para 2012.
El importe a pagar por las obligaciones de la deuda equivale así a algo más de la mitad del presupuesto de inversión en AVE para este año (4.187 millones) y a casi el 80% del de 3.160 millones previsto para carreteras.
«Por ello, el Ministerio ha elaborado un Presupuesto en el que se realiza un esfuerzo de austeridad en los gastos corrientes del Departamento y de todos sus entes públicos para primar la inversión», garantizó Catalá durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados.
En este sentido, indicó que el Departamento que dirige Ana Pastor prevé una reducción de gastos de personal del 9,8% para 2012 y un recorte en gastos corrientes y de servicios del 7,3%.
Estos ahorros se extenderán también a los entes públicos dependientes de Fomento, dado que, según Catalá, Adif estima una disminución del 10% en gastos de personal y corrientes en 2012, y Renfe, del 6,5%. En el caso de la sociedad pública de suelo Sepes, se calcula un recorte del 8 % en gastos de personal y del 3,5% en los correspondientes a personal.
«Ello permitirá dedicar parte importante de los recursos a la inversión, para así contribuir al objetivo general de contribuir al crecimiento económico y la creación de empleo», aseguró el «número dos» del Ministerio.
En el lado de la inversión, el secretario de Estado manifestó el compromiso de Fomento de realizar una «planificación realista y eficiente, para optimizar así cada euro invertido, y que el esfuerzo de consolidación fiscal no merme el esfuerzo inversor del Ministerio».
En su comparecencia Catalá recordó que Fomento cuenta con 11.928 millones de euros para inversiones en 2012, importe un 6,5% inferior respecto al ejecutado en 2011. Del monto total, 6.043 millones se destinarán a obras ferroviarias (4.187 millones a Alta Velocidad) , otros 3.160 millones a carreteras y 1.015 millones más al transporte aéreo.
El secretario de Estado insistió en que este presupuesto de Fomento se ve además condicionado por el pago de 600 millones de euros para atender expropiaciones de terrenos no pagados en años anteriores, así como por el abono de 250 millones de euros pendientes de pago por obras de carreteras realizadas el pasado año, y de otros 250 millones por certificaciones de obra también por pagar.