El incremento anual se redujo sin embargo del 9,2% en febrero pasado, mientras el aumento anual en Londres fue del 17%.
Tras los crecientes temores por una «burbuja inmobiliaria» el primer ministro británico, David Cameron, dijo que el gobierno «controla de cerca» el problema y evalúa modificar un sistema de préstamos con facilidades para primeros compradores de casas.
Excluyendo Londres y el sureste de Inglaterra, los valores de las viviendas británicas aumentaron un 4,7% anualmente.