Los precios de las casas británicas aumentaron un 8% en 12 meses desde marzo de 2013, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), cuando existen fuertes temores por una «burbuja inmobiliaria» en Gran Bretaña.
El incremento anual se redujo sin embargo del 9,2% en febrero pasado, mientras el aumento anual en Londres fue del 17%.
Tras los crecientes temores por una «burbuja inmobiliaria» el primer ministro británico, David Cameron, dijo que el gobierno «controla de cerca» el problema y evalúa modificar un sistema de préstamos con facilidades para primeros compradores de casas.
Excluyendo Londres y el sureste de Inglaterra, los valores de las viviendas británicas aumentaron un 4,7% anualmente.