La deuda inmobiliaria de los Ayuntamientos asciende a 15.000 millones anuales: es lo que ha traído el estallido de la burbuja inmobiliaria, según las cifras que ha aportado para el diario EXPANSIÓN el Instituto de Práctica Empresarial (IPE), escuela de negocios líder en el sector inmobiliario en España, y que evalúan por primera vez el aporte de la actividad residencial a la recaudación pública y el impacto del estallido de la burbuja de la vivienda en las cuentas municipales, incluyendo estimaciones de 2009 y 2010.
Si los ayuntamientos recaudaron 16.662 millones de euros en 2006 gracias al ladrillo, en 2009 sólo obtuvieron 2.525 millones, estima el IPE. Y en 2010 la cifra se reduce a 1.830 millones. Es decir, un 27,5% por debajo del ejercicio pasado y un 90% menos que hace cuatro años. De una fecha a otra el importe se reduce en 14.832 millones de euros, casi un 1,5% del PIB nacional.