«El precio de la vivienda no se estabilizará ni comenzará a subir hasta dentro de unos años, y en ningún caso se volverá a los precios alcanzados entre los años 2003 y 2006. Se espera que en 2012 los precios comiencen a experimentar ligeras subidas», señala Molet en su informe, en el que también puntualiza que el descenso se deberá a una recuperación económica «cada vez más cuestionada y decepcionante» y a la falta de flujo en la concesión de créditos hipotecarios.