La retirada de la RBE se tambalea en el Senado

La Mesa del Senado ha solicitado un informe a los servicios jurídicos de la institución sobre la congruencia de una enmienda del PP aprobada el lunes pasado y ya incluida en el proyecto de ley de fomento y flexibilización del mercado de la vivienda, por la que se suprimen con carácter retroactivo programas de ayudas incluidos en planes estatales anteriores, así como la Renta Básica de Emancipación.

La Mesa ha recibido la petición del PSOE y de CiU de que esta enmienda se retire, tal y como ambos grupos ya explicaron en la comisión del Senado que este lunes aprobó el proyecto. Se trata en concreto de la enmienda 105, por la que el PP mantiene, sin embargo, las subvenciones para construir viviendas de alquiler social.

Ambos grupos han expresado su convicción de que este asunto no tiene nada que ver con el espíritu de la ley y solicitan su retirada. Como la enmienda ya está aprobada y su contenido, por tanto, integrado en el proyecto, la Mesa ha decidido solicitar un informe jurídico para determinar si se puede o no retirar. El trámite tendría lugar en el Pleno del Senado que debatirá la aprobación de la ley, el próximo 8 de mayo.

La enmienda 105 también suprimía en un principio la subvención de préstamos convenidos a promotores para la construcción de viviendas en alquiler social, si bien el rechazo del sector y la presión de los grupos hizo que el PP diera marcha atrás y mantuviera estas ayudas.

Sin embargo, el resto de los puntos de la enmienda han quedado intactos, pese a que la oposición pedía su retirada al completo. Por ello, de no mediar cambio alguno, la Renta Básica de Emancipación (ayuda al alquiler de 147 euros mensuales para jóvenes de entre 22 y 30 años) desaparecerá también para los que actualmente la cobren desde la aplicación efectiva de las ayudas alquiler que engloba el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2013-2016.

Así pues, desde el Grupo Parlamentario Socialista se ha puesto en duda incluso la legalidad de esta enmienda, por cuanto afecta a derechos ya reconocidos que, a su juicio, no se pueden eliminar.