Los 1.500 millones de ahorro que el Gobierno logrará con el fin de la deducción para todos por compra de vivienda, según el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, serán engullidos por la reforma de viviendas, la gran apuesta de presente y futuro Ejecutivo para el sector de la construcción.
El gasto previsto en la partida de desgravación por adquisición de vivienda habitual, una vez se elimine esta ayuda fiscal para rentas superiores a 24.000 euros a partir del 1 de enero, ascenderá en 2011 a 2.928,40 millones de euros, 1.486,96 millones menos (-33,7%) que los 4.415,36 millones previstos para 2010.
