La inversión directa en inmuebles terciarios alcanzó los 103.000 millones de euros en el primer semestre de 2010 y se espera que supere los 237.000 millones en todo el año, lo que supondría un aumento de entre el 40% y 50% con respecto a 2009, según un informe Jones Lang LaSalle.
No obstante, estas cifras suponen menos de la mitad de los volúmenes que se registraban antes de la crisis, en 2006 y 2007.
Por regiones, en Europa, el informe -que analiza el comportamiento del sector en julio y agosto-, apunta a un crecimiento del 35% en la inversión, hasta los 100.000 millones de euros.
En Asia Pacífico se espera un crecimiento del 30%, con especial relevancia de las inversiones transfronterizas y de las operaciones de los fondos de capital de riesgo y los de pensiones pese a las preocupaciones existentes en torno a la economía mundial.
La consultora afirma que, tras el repunte del primer semestre, las dudas han aumentado entre los inversores europeos, preocupados por la deuda pública y los programas de austeridad, y que esa moderación podría frenar el ritmo de recuperación.
En Estados Unidos, se espera que el volumen de operaciones aumente un 80% este año, hasta los 67.400 millones de euros (85.000 millones de dólares).
En el mercado estadounidense, el informe prevé un repunte de la actividad inversora en el tercer trimestre, ya que el «apetito inversor» sigue fuerte y las ventas de activos en dificultades podrían aumentar a medida que los acreedores decidan deshacerse de inmuebles embargados.
No obstante, el estudio de Jones Lang Salle advierte de los efectos negativos en el crédito al sector inmobiliario que puede conllevar la Ley de la Reforma Financiera en Estados Unidos.