Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que el ahorro medio de la rebaja del IRPF apenas será de 170 euros anuales por contribuyente, como resultado de distribuir el coste de la reforma entre los 19,3 millones de declarantes y los 8,5 millones de pensionistas y trabajadores que no presentan declaración por no estar obligados.
Además, Gestha señala que, teniendo en cuenta el coste de 4.800 millones de euros de la medida, su impacto sobre la recaudación anual del IRPF será del 6,8%, tomando como referencia los 69.951 millones de euros recaudados en 2013 por este impuesto.
Por tanto, estos datos evidencian que las medidas adoptadas por el Ejecutivo en grandes impuestos como el IRPF son más bien “retoques puntuales” y no una auténtica reforma completa del sistema tributario español para garantizar los principios de suficiencia y equidad, lo que también permitiría el cumplimiento del objetivo de déficit, que Bruselas ya ha avanzado que no está asegurado con las medidas aprobadas por el Gobierno.
Gestha también recuerda que la progresividad es la ‘gran perjudicada’ de esta reforma al simplificar de siete a cinco los tramos actuales del IRPF, ya que los principales beneficiarios de la reforma no sumarán más de 73.000 contribuyentes -los que ingresan más de 150.000 euros anuales- que suponen en torno al 0,3% del total de declarantes, según los datos de la propia Agencia Tributaria (AEAT).
Este perjuicio a la progresividad se plasma asimismo en el tratamiento que tendrán las inversiones especulativas con la nueva reforma, que pasan a formar parte de las rentas del ahorro en lugar de la escala general –una medida que aprobó en su día el PP y que Gestha valoró positivamente–, por lo que su carga fiscal será menor, con los efectos negativos que conlleva para la equidad.