En el mismo periodo, en las capitales con más de 50.000 habitantes, donde se compran la mayor parte de las viviendas, la depreciación del metro cuadrado fue mucho más pronunciada, alcanzando el 38%.
En el mismo periodo, en las capitales con más de 50.000 habitantes, donde se compran la mayor parte de las viviendas, la depreciación del metro cuadrado fue mucho más pronunciada, alcanzando el 38%.