Las constructoras españolas consideran que el plan extraordinario de infraestructuras que ultima el Gobierno y que se ha «bautizado» como «Programa de Inversiones en Infraestructuras para el Transporte Sostenible», compensará la falta de actividad en el sector pero no será determinante para superar la crisis, según reza en el estudio anual sobre la construcción de la consultora KPMG.
La responsable de infraestructuras y sector público de la firma, Elena Pisonero, explicó en un encuentro que el ejercicio 2009 se ha caracterizado por una ralentización en la adjudicación de nuevos proyectos y en la obtención de la financiación necesaria. dado que priorizará los proyectos que más contribuyan a este objetivo global del Gobierno.
El estímulo público, que evitará que las carteras de las empresas se queden “secas”, tendrá como eje la colaboración público-privada a través de concesiones que se pagarán por disponibilidad, un sistema más satisfactorio, según KPMG.
El ejercicio 2009 se ha caracterizado por una ralentización en la adjudicación de nuevos proyectos y en la obtención de la financiación necesaria para llevarlos a cabo, por lo que las constructoras han ido tirando de la cartera de obra que tenían desde antes de la crisis.
Aunque apuestan por el régimen de concesiones, las grandes empresas del sector están preocupadas por las dificultades que podría generar un cambio en la normativa contable que les impidiera computar los ingresos de una obra hasta que esté terminada.
Más de 400.000 empleos
El ministro de Fomento, José Blanco, calcula que su plan extraordinario de infraestructuras de 15.000 millones de euros que lanzará a finales de este mes o comienzos de febrero en colaboración con la iniciativa privada, garantizará más de 400.000 empleos y asegura contar con el «compromiso» de los grandes bancos y cajas para financiar «la totalidad del plan», según informa Europa Press.
Este respaldo se añade al que ya tiene por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que aportaría hasta el 50% de los proyectos, y del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que participará con un 20%.
«En consecuencia, creo que podemos desarrollarlo», señaló el ministro, quien expresó su intención de licitar obras de este plan extraordinario «en el segundo semestre de este año», aunque precisó que aún no cuenta con el número de proyectos que se acogerán al mismo entre 2010 y 2011. El ministro garantizó que todo ello repercutirá «muy positivamente» en las empresas y en el empleo, además de preparar a España para «poder competir en mejores condiciones».
«Es un plan ambicioso, pero ambición es lo que hay que tener para contribuir a la recuperación de la economía y del empleo», aseveró Blanco, quien destacó que Fomento es consciente de su «papel dinamizador» cuando la licitación de obra pública de las administraciones autonómicas y locales «ha caído de forma espectacular».