El ajuste de este sector inmobiliario terciario ha supuesto un descenso medio del 30% en los precios de alquiler desde comienzos de 2008, y la reducción del número de metros cuadrados de oficinas alquilados hasta niveles de los ejercicios 2001 y 2002 (entre 300.000 y 4.000 metros cuadros anuales).