Con la implantación de esta nueva base se producirán cambios en los productos que integran la cesta de la compra, una actualización de la estructura de ponderaciones del IPC y un nuevo tratamiento para los artículos estacionales (frutas frescas y verduras y hortalizas frescas).
Todas estas novedades tienen como objetivo que el IPC represente de una forma mucho más precisa las pautas de consumo de los hogares.