El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha certificado este martes lo que ya adelantó el Banco de España la semana pasada: que España ya ha salido de la recesión técnica tras crecer su PIB un 0,1% en el tercer trimestre, según el avance de datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicado esta semana por el organismo estadístico, que sitúa la contracción interanual del PIB en el 1,2%.
Con el crecimiento trimestral del 0,1% registrado entre julio y septiembre, la economía española entra en positivo tras nueve trimestres de contracción y dice adiós a la recesión más larga de la etapa democrática.
A lo largo de la crisis, España ha entrado dos veces en recesión. En el tercer trimestre de 2008, por primera vez en 15 años, la economía entró en recesión y salió de ella en el primer trimestre de 2010. La alegría duró poco y la economía española volvió a mostrar tasas negativas a partir del segundo trimestre de 2011, entrando de nuevo en recesión en el tercer trimestre de ese mismo año. Dos años y medio después, el Banco de España y el INE han confirmado que la recesión técnica ha finalizado.
Al igual que en el caso del dato trimestral, la tasa interanual del -1,2% avanzada este miércoles por Estadística coincide con la estimada por la institución que preside Luis María Linde, que había anticipado también una caída del 1,2%.
La economía española modera así cuatro décimas su contracción interanual respecto a la tasa registrada en el segundo trimestre (-1,6%) y suma ya nueve trimestres consecutivos de caídas interanuales.
El INE ha explicado que esta desaceleración en el retroceso interanual del PIB es consecuencia de una aportación negativa de la demanda nacional, que se vio compensada «parcialmente» por una contribución positiva del sector exterior.
Los datos del INE son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 28 de noviembre. De momento, el Banco de España, en su último boletín, señalaba que durante el tercer trimestre la economía española prolongó la mejora gradual que se viene observando desde principios de año, en un entorno caracterizado «por un cierto alivio en las tensiones financieras y una mejora de la confianza».
Según el instituto emisor, la demanda interna habría registrado en el tercer trimestre un retroceso similar al del trimestre anterior, del 0,3% en tasa intertrimestral, mientras que la demanda exterior neta habría elevado su aportación al producto, con una contribución de 0,4 puntos porcentuales.
La autoridad monetaria estimaba también un «pequeño avance» del consumo de los hogares en el tercer trimestre, en un entorno en el que la ocupación tuvo un comportamiento «algo menos contractivo».
«Con todo, el bajo nivel de renta, las todavía desfavorables perspectivas del mercado laboral y el elevado endeudamiento de las familias no permiten prever una recuperación sensible del consumo a corto plazo», subrayaba la institución.
A su vez, el Banco de España destacaba en su boletín que el empleo moderó sustancialmente su ritmo de descenso en este periodo, con una leve reducción intertrimestral del 0,1% (-3,1% en tasa interanual), lo que, de confirmarse, representaría la tasa «menos desfavorable» desde el inicio de la crisis.
En cuanto a los salarios, indicaba que en el tercer trimestre continuó el proceso de contención salarial, lo que unido al comportamiento de la productividad, para la que prevé una cierta desaceleración, hasta el 2% en tasa interanual, permitiría anotar descensos adicionales de los costes laborales por unidad de producto.