El Gobierno ha decidido no aprobar ninguna medida de endurecimiento de la presión fiscal para las rentas más altas, tal como había anunciado Elena Salgado durante la semana. De hecho, la vicepresidenta no acudió a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, pese a que su presencia estaba prevista hasta media hora antes de la misma.
Preguntado al respecto, el ministro Portavoz, José Blanco, se ha limitado a decir que «es evidente que este tema no se ha abordado en el Consejo de Ministros porque, si se hubiera abordado, yo les habría informado de ello». Y se ha remitido a la respuesta que dio hace una semana Salgado sobre la posición del Gobierno en este asunto.
Salgado había anunciado el miércoles en una entrevista en la Cadena Ser que el Gobierno pensaba aprobar un aumento de la presión fiscal a las grandes fortunas. Concretamente, dijo que para crear un nuevo impuesto que grave estas rentas ya «no hay tiempo». «Para un impuesto nuevo sobre grandes fortunas no hay tiempo. Para aumentar la presión sobre las grandes fortunas, permítame que esperemos al viernes».
De hecho, fuentes no oficiales de Economía señalaron que la figura elegida para este endurecimiento era rescatar el Impuesto sobre el Patrimonio, y también que se planteaba elevar el mínimo exento a 1,5 millones de euros para que fuera un verdadero impuesto para ricos, tal como adelantó El Confidencial.