Si tuvieras que comprar un piso, ¿lo harías en zona de botellón? Sin duda, el ruido hasta altas horas de la madrugada y las basuras del día siguiente constituyen un hadicap para los propietarios de pisos ubicados en las zonas en que el botellón está permitido, algunos de los cuales llevan años queriendo vender sus pisos sin lograr un comprador que asome la nariz por aquellos lares.
Esto mismo ocurría hasta hace poco en la calle Joaquín Loriga de Vigo, en la que tras la desaparición del botellón desde junio de este año se ha reactivado la venta de inmuebles tras casi una década sin apenas demanda. La prohibición de beber en la calle ha despertado el negocio de las inmobiliarias, que han pasado a tener lista de espera desde junio, momento en que el Concello aprobó el veto. La revalorización de la zona ha quedado patente en las subidas espectaculares que han experimentado algunos pisos, algunas de hasta 20.000 euros.
Cautela
«El cambio de tendencia en los tres meses en los que se ha dejado de hacer botellón ha sido claro, pero los clientes todavía son cautos. Se interesan por los pisos y argumentan que es a raíz del veto aplicado desde el Concello, pero muchos dicen que prefieren esperar algo más antes de comprar para cerciorarse que la normativa continuará cumpliéndose con el paso del tiempo», explica Juan Enrique Fernández, administrador de otra la de inmobiliarias que dispone de pisos en la calle Joaquín Loriga.
Según publica El Faro de Vigo, los precios de los inmuebles oscilan actualmente entre los más de 300.000 euros por un piso de lujo con tres dormitorios y más de 100 metros cuadrados, y los 120.000 que cuestan los 40 m2 con dos habitaciones, ambos ubicados en el tramo de la calle más castigado por el botellón durante la última década.
¿Aún más?
El anuncio del Concello de extender el veto de este conflictivo fenómeno social a la zona antigua y a otros enclaves de la ciudad será, según las inmobiliarias, una de las claves que encarecerá los pisos y que al mismo tiempo permitirá relanzar las ventas una vez que la situación de crisis económica que vive actualmente el mercado se normalice. ¿Será esta una nueva medida anticrisis que logre reactivar el mercado inmobiliario?