El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha advertido de que la entrada en negativo del euríbor en tasa diaria puede desembocar en una «contradicción» que supondría plantear si la banca debe pagar por prestar dinero y cobrar por atraer productos. «Es jurídicamente un tema complejo» asegura.
«Pagar a alguien por pedir prestado y cobrar por traer recursos es una contradicción», ha afirmado Roldán . El presidente de la AEB ha alertado de que esta situación «no es sana, ni sostenible ni razonable», al tiempo que ha advertido de la presión que añadiría a los bancos para mejorar sus márgenes.
Así, expuso que «desde el punto de vista jurídico habrá que analizar cuando llegue ese momento» en que los tipos de las hipotecas sean negativos, ya que es algo que «no se puede solucionar de manera individual» y se tendrá que abordar desde el conjunto del sector.
En todo caso, el responsable de la AEB apuntó que todavía con el diferencial que hay sobre el euríbor de las hipotecas «no vamos a ver tipos negativos».
Preguntado por si sería necesario un cambio en el principal índice de referencia de las hipotecas españolas, como es el euríbor, recordó que es algo que se ha intentado pero que «nunca se ha logrado», porque «la demanda es la que manda».
En concreto, se refirió a la posibilidad de tipos fijos, que daría más estabilidad a las familias, o a ligar las hipotecas al coste de la deuda pública, como se abordó en el pasado. Pese a ello, explicó que «la demanda sigue siendo a tipo flotante».
Respecto a la evolución de los tipos de interés, el presidente de la patronal bancaria señaló que aunque a corto plazo no se va a producir una normalización, a medio plazo sí debería conseguirse. «En dos o tres años deberíamos ser capaces de normalizar los tipos de interés», aseguró.
«Los bajos tipos de interés, que favorecen a la economía española y la impulsan, dificultan la obtención de márgenes adecuados», dijo Roldan, para recordar que «los bancos basan su negocio en la transformación de plazos, en tomar prestado a corto plazo para prestar a largo». Por ello, «si la curva de tipos es plana y los tipos de corto están en mínimos», la actividad principal de una entidad «se complica al extremo».
Según el presidente de la AEB, «cuanto antes volvamos a una situación normalizada de tipos, mejor, no sólo por salir de la contradicción donde se paga al que pide prestado y se cobra al que aporta recursos, sino también para que la política monetaria recupere márgenes de maniobra frente a shocks futuros»