El consumo de cemento se desplomó un 31,3% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2011, hasta situarse en 3,65 millones de toneladas, nivel que retrotrae al sector a niveles de 1996, según informó la patronal Oficemen.
Sólo durante el pasado mes de marzo las ventas de este material de construcción retrocedieron un 36,5%, hasta situarse en 1,30 millones de toneladas.
La organización considera que estos datos derivan del actual parón «casi total» de las obras de edificación y de infraestructuras en el país, y abocan a las empresas cementeras a una «segunda recesión».
La contracción de los tres primeros meses de 2012 sucede al ajuste del 64% que las ventas de cemento acumulan en el conjunto de los cuatro ejercicios (2008-2011) de descensos encadenados que ya suma el sector.
Para el conjunto del año, Oficemen prevé un nuevo descenso del consumo de este material de construcción, del 20%, hasta un volumen de unos 16 millones de toneladas, según apuntó el presidente de la patronal, Juan Béjar, en rueda de prensa.
En opinión de las cementeras, la escasa actual actividad constructora «se verá todavía más mermada de aplicarse los recortes previstos en los Presupuestos de 2012». Ante estos datos de demanda, las cementeras radicadas en España han continuado ajustando su producción en el arranque del ejercicio.
En concreto, entre los pasados meses de enero y marzo se fabricaron en España 4,29 millones de toneladas de cemento, un 24,5% menos respecto al mismo periodo de 2011. En marzo, la caída de producción se cifró en un 29,6%.