Según las estimaciones que maneja el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de la Propiedad Urbana, Ángel Merino, «en no mucho tiempo llegaremos a un 50% de viviendas en alquiler», una opción en la que poco a poco está ganando terreno en nuestro país la modalidad de alquiler con opción a compra. Si antes del estallido de la burbuja inmobiliaria el 80% de las viviendas en España eran en propiedad y solo el 20% estaban en alquiler, cuando en otros países del entorno la relación era a la inversa, a día de hoy la necesidad de dar salida a un stock inmobiliario a todas luces sobredimensionado hace que la opción de rentar los pisos gane terreno e invierta la proporción.
Todo ello se explica por las dificultades para acceder a una financiación hipotecaria, que hacen inviable la compra de activos inmobiliarios para el grueso de la población, que además ha reducido el consumo al máximo debido a la crisis económica y laboral que se inició hace siete años.