El perfil tipo del inversor internacional es el de una persona sin problemas de financiación que accede a la compra con el objetivo prioritario de obtener rentabilidad.
Según la firma estadounidense, este tipo de clientes se siente atraído por la calidad de vida de Barcelona y la buena relación calidad-precio de su oferta inmobiliaria, teniendo en cuenta que el precio de las casas de lujo ha caído entre un 25 y un 40 % durante la crisis.
Tradicionalmente, la procedencia de este tipo de inversores era europea y, más concretamente, de los países nórdicos, Francia, Reino Unido o Suiza.
Esta tendencia ha variado en los últimos años, ya que a las nacionalidades tradicionales se han sumado los clientes de Europa del este, norteamericanos y asiáticos.
Coldwell Banker asegura, en este sentido, que la entrada en vigor en septiembre de 2013 de la ley de emprendedores, que contempla la obtención de la nacionalidad para extranjeros a cambio de inversiones de más de 500.000 euros en inmuebles, también ha contribuido a potenciar el interés de los inversores de otros países por la vivienda de lujo en España.
Barcelona dispone aproximadamente de unas 400 propiedades a la venta de más de un millón de euros. Este mercado genera un movimiento aproximado de unas 150 operaciones de venta anuales, con un impacto aproximado de 300 millones de euros.