La llegada del coronavirus a nuestro día a día ha supuesto toda una serie de cambios. La sacudida brutal de la crisis sanitaria en la población, llegó unida al confinamiento y ahora a la posterior y esperada desescalada. A pesar de irse viendo la luz al final del túnel, los ciudadanos están obligados a afrontar lo que se ha denominado la “nueva normalidad”. La convivencia con el coronavirus es obligada y para controlar la expansión del virus son necesarias toda una serie de medidas.
Más allá de las recomendaciones sanitarias en cuanto a distanciamiento social y medidas higiénicas, los hogares también han sufrido modificaciones. Los más notables se aprecian en la nueva distribución de los recibidores y entradas a los domicilios. El coronavirus ha incluido una serie de complementos y mobiliario en estas zonas que, en muchos hogares, no se utilizaban antes de la pandemia.
Baldas y estantes para geles hidroalcohólicos
Lo primero que hacen ahora los ciudadanos al entrar a sus casas tras regresar de la calle es lavarse las manos, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias. De ahí, que en muchos hogares se haya optado por colocar un dispensador de gel hidroalcohólico en el mismo recibidor de la vivienda.
Cajas y ganchos para mascarillas
Lo mismo ocurre con las mascarillas, un elemento que se ha convertido de uso generalizado como consecuencia del coronavirus. Al llegar a casa, el primer gesto es desprenderse de la mascarilla. Por ello, en la mayoría de hogares han dispuesto cajas de ordenación y ganchos para poder colgar las mascarillas (en el caso que éstas no sean desechables y sean aptas para más de un uso).
Zapateros
Los muebles, bancos o estantes zapateros son ahora mismo uno de los accesorios decorativos más demandados. El hecho de dejar los zapatos en la entrada, como medida de higiene y seguridad en el hogar, se ha convertido en toda una costumbre. De ahí, que los zapateros se hayan vuelto esenciales para mantenerlos ordenados y al alcance de todos los miembros de la familia.
Percheros
Los percheros también son esenciales para dejar chaquetas, fulares, bolsos o mochilas en la entrada de casa y así evitar meterlos en armarios, tras haber sido utilizados en la calle.
Alfombras vinílicas
Otro de los productos decorativos más demandados en las últimas semanas son las alfombras vinílicas para recibidores y pasillos. Su facilidad para limpiarlas, ya que puedes hacerlo con la fregona, hace que las garantías de higiene sean mayores.
En general, las tendencias decorativas post coronavirus se orientan hacia elementos para garantizar el orden y el confort en los hogares. Nuestras casas son nuestro refugio y, en estos momentos, se han convertido en la “zona de confort” frente al virus para los ciudadanos. De ahí que toda precaución sea bienvenida para evitar que el coronavirus entre en nuestros hogares. Eso sí, el uso e incorporación de cualquier tipo de elemento decorativo o de almacenaje debe estar siempre unido a las pautas de higiene y seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias.
