Vivienda

Los jubilados que alquilan habitaciones aumentan un 29% su pensión y combaten la soledad

Alquilar una habitación libre supone casi un tercio de la prestación media de un jubilado 

La inflación y el alto coste de la vida son las principales causas que llevan a compartir vivienda entre los españoles. Si bien suele ser más común compartir piso en la juventud, al llegar a la jubilación muchos pensionistas se encuentran en la misma situación, viéndose en la necesidad de buscar fuentes extra de ingresos durante su retiro y, en muchos casos, sufriendo además de soledad no deseada.

En España, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, hay 6,3 millones de personas beneficiarias de la pensión de jubilación, que se sitúa en 1.377,22 euros de media. Asimismo, en España hay 5.001.116 hogares unifamiliares, de los cuales el 41% tienen 65 años o más.

La coyuntura actual hace que surja un nuevo escenario, que puede ser idóneo para que las personas retiradas puedan alquilar una habitación de su hogar e intentar sacar así una rentabilidad del espacio desocupado, además de encontrar compañía. Y es que, según los últimos datos de Spotahome, la plataforma de alquileres de media y larga duración, el alquiler promedio de una habitación en España ronda los 400 € mensuales. Precio que puede llegar a aumentar en las grandes ciudades, como las habitaciones en alquiler en Barcelona (603 €) y los pisos compartidos en Madrid (558 €).

Según estimaciones de Spotahome, los jubilados podrían aumentar casi un tercio (29%) los ingresos de su pensión gracias al alquiler de una habitación en su vivienda. Pero no sólo es significativo porque obtienen beneficios económicos, sino que, para este colectivo, compartir vivienda es casi más importante como una solución ante la soledad no deseada.

La soledad no deseada y la sensación de estar aislado son problemas significativos que afectan a muchas personas en nuestro país. Concretamente, afecta al 64% de nuestros mayores, por ello esta modalidad de alquiler ayuda a paliar sus efectos en los mayores y mejorar su calidad de vida, a la vez que facilitan el acceso a la vivienda de aquellos que no se pueden permitir un alquiler íntegro.

En Spotahome ya hemos experimentado algunos casos de éxito de personas mayores que alquilan habitaciones libres. La realidad es que resulta una simbiosis muy gratificante, tanto en lo personal como en lo económico. Este perfil de propietario suele tener en muchas ocasiones viviendas grandes que, tras la independencia de sus hijos, se quedan prácticamente vacías. Compartir su vivienda se convierte en un incentivo económico, a la vez que les aporta  compañía y tranquilidad, tanto para ellos como para sus familiares, al no tener que vivir en soledad”, destaca Eduardo Garbayo, COO de Spotahome.

Para evitar preocupaciones, Spotahome les ofrece su Programa Plus – al que se han adherido ya el 80% de los nuevos propietarios- el cual permite al arrendador tener inquilinos validados por un modelo antifraude apoyado en las últimas tecnologías y su extensa base de datos, con solvencia probada en más de 10.000 inquilinos. Además, los propietarios se garantizan recibir la renta el día 5 de cada mes, adelantada por parte de Spotahome. La compañía gestiona el cobro de los inquilinos. Asimismo, protege al propietario de impagos y daños no accidentales. Gracias a este mecanismo de seguridad, el 100% de los propietarios que han alquilado su vivienda a través de Spotahome han cobrado la renta del alquiler en dicho periodo.