Reconocida a nivel internacional como una de las ciudades más cómodas para vivir, Pontevedra es uno de los enclaves gallegos más apreciados. Por su envidiable centro histórico, por la calidad de sus infraestructuras y por su rico patrimonio, la capital de la provincia más pequeña en extensión de la región gallega compite con Vigo, el municipio más poblado de este rincón que mira al Atlántico. Esta provincia no solo presume de contar con estas dos ciudades excepcionales, sino que alberga otras localizaciones de impacto, sobre todo, aquellas que se ubican en las Rías Baixas, un área costera que es todo un referente turístico, al igual que el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, que comprende archipiélagos imperdibles como el de Ons o las lejanas islas Cortegada, así como Sálvora o las célebres Cíes.
En cuestión de precios, la provincia de Pontevedra se mantiene estable. Según el último informe de precios de venta de pisos.com, la vivienda de segunda mano alcanzó los 1.484 euros por metro cuadrado, siendo la provincia más cara de la región y arrojando una subida interanual del 1,61%. La capital también subió frente a febrero de 2020, concretamente un 1,65%, lo que dejó su precio medio en 1.592 euros por metro cuadrado, siendo la segunda capital gallega más cara por detrás de A Coruña (2.179 €/m²). No obstante, existen municipios en la provincia pontevedresa que superan este precio medio, por ejemplo, el más poblado de Galicia: Vigo, con 1.925 euros por metro cuadrado, pero también hay localidades de singular belleza que no llegan a alcanzar los 1.000 euros por metro cuadrado o que han recortado bastante sus precios frente al año pasado.
Siguiendo la ría de Pontevedra, apenas 22 kilómetros separan la capital de Sanxenxo, una aldea de pescadores que acabó convirtiéndose en eje del turismo. Playas como La Lanzada, Baltar o Silgar le otorgan su merecida fama, así como su pintoresco puerto. Comprar una casa no es barato, ya que el precio de la vivienda alcanzó los 2.244 euros por metro cuadrado en febrero. No muy lejos de Sanxenxo, a unos 16 kilómetros, ya en plena ría de Arousa, sí que encontramos un pueblo marítimo asequible: Cambados, con 1.105 euros por metro cuadrado. Monumentos como la iglesia de San Benito o las ruinas de Santa Mariña salpican este rincón gallego de magia.
También en esta ría hallamos O Grove, muy cerca de la isla de la Toja. Aquí el precio es más alto, 1.374 euros por metro cuadrado, pero hay que señalar que el ajuste interanual alcanzó en febrero el -11,36%. Otro emplazamiento magnífico en esta zona es Vilanova de Arousa, en la comarca del Salnés. Goza de estupendos espacios naturales, liderados por sus playas, así como un conjunto de iglesias maravillosas. La vivienda tiene un precio razonable, de 1.130 euros por metro cuadrado. Más exclusiva es, sin duda, A Illa de Arousa, donde el precio medio es de 1.592 euros, si bien el recorte frente al año pasado fue del -13,16% en febrero.
Si se atraviesa la ría de Vigo, se llega a Baiona, que aúna un casco antiguo irresistible con una oferta gastronómica de altura. Tampoco resulta económico disfrutar de su bahía y sus calles, dado que el precio medio aquí alcanza los 1.904 euros, pero este valor ha caído un -4,98% en un año. Si seguimos bajando hacia la frontera con Portugal, encontramos A Guarda, donde nos esperan las playas de O Muiño y A Lamiña, asó como un cautivador patrimonio en el que se cuentan desde un monasterio hasta un castillo. El precio no podría ser más atractivo: 914 euros por metro cuadrado. Además, supone una buena oportunidad porque el valor de la vivienda cayó un -8,47% frente al año pasado. Como punto y final, echamos un vistazo al interior, haciendo una parada en Tui, también muy cerca de nuestros vecinos lusos, donde nos esperan una imponente catedral o el puente de la ciudad, así como otros ejemplos de arquitectura sacra bien conservados. Ser propietario en Tui resulta barato, ya que el precio medio de la vivienda usada fue de 951 en febrero.