El estado de alarma con el consecuente confinamiento de la población por la crisis del coronavirus está generando, además de una gravísima crisis sanitaria sin precedentes, graves situaciones en numerosas economías familiares. Este es el caso, por ejemplo, de las familias que afrontan problemas para poder pagar el alquiler.
Desde el principio de la pandemia, este colectivo ha alzado su voz para reclamar ayudas para el alquiler. Estas medidas se han materializado ahora con el anuncio de un plan para el alquiler por parte del Gobierno.
Plan para el alquiler
En concreto, el Gobierno ha cerrado un plan para el mercado del alquiler que aprobará este mismo martes 31 de marzo en el Consejo de Ministros. Dicho plan prevé una línea de microcréditos avalados por el Estado, ayudas directas a los afectados y la suspensión de desahucios durante seis meses una vez acabe el estado de alarma.
Estas medidas se llevarán a cabo en determinados supuestos, con una movilización de recursos esperada de unos 700 millones de euros.
Microcréditos
El plan incluye una línea de ‘microcréditos’ avalados por el Estado. Se trata de unos 100 millones de euros para quienes tengan su piso alquilado a particulares o pequeños propietarios. Por otro lado, se pone en marcha una moratoria de hasta cuatro meses en el pago de la renta para los inquilinos de grandes tenedores de viviendas.
Fuentes del Ejecutivo confirman que toda persona desempleada, afectada por un ERTE, reducción de jornada o autónomo que no llegue al límite de tres veces el IPREM (incrementado por hijos y personas dependientes a cargo) podrá acogerse a los programas de microcréditos.
En el caso de que la vivienda sea propiedad de un gran tenedor o fondo de inversión, el inquilino se beneficiará o de una quita de la deuda del 50% o de una reestructuración de la misma en un plazo de dos o tres años. En todo caso, podrá acogerse además a línea de crédito del ICO.
Ayudas directas
Aquellos hogares que no puedan afrontar el pago de los microcréditos, dispondrán de ayudas directas del Estado para saldar su deuda con el ICO. La cuantía de la ayuda podrá llegar hasta un importe máximo de 900 euros al mes y hasta el 100% del principal, e intereses del préstamo suscrito. Además de 200 euros al mes para atender los gastos de mantenimiento, comunidad y suministros básicos con el límite del 100% de los mismos.