Según el estudio «Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2010», que elabora anualmente PricewaterhouseCoopers y el Urban Land Institute, la mayoría de los seiscientos expertos encuestados cree que el sector inmobiliario en Europa tocó fondo en 2009 y que la actividad de la inversión comenzará a mostrar signos de mejoría en 2010.
Guillermo Massó, socio de PwC, insistió en que en el ejercicio en curso se verá un mayor flujo de crédito, de capital y de decisiones de inversión, pero anticipó que desconoce el efecto de la retirada de las medidas de estímulo económico y cómo afrontará el sistema bancario las cuantiosas deudas inmobiliarias, que cifró en el billón de euros para toda Europa.
España se recuperará más lentamente
Sin embargo, según Massó, España va a tener una recuperación bastante más lenta que la media europea, y tendrá que esperar entre tres y cuatro años para ver la recuperación total del sector. En este sentido se manifestó también el director gerente del negocio inmobiliario de Deutsche Bank, Ismael Clemente, tras la presentación de este informe, afirmando que la recuperación del sector no se producirá hasta entre cinco y ocho años. Clemente ha abogado además por recortar el «elevado gasto público, que está concentrado en un 70% en las comunidades autónomas».
Según el estudio, Madrid y Barcelona son las últimas de la lista en perspectivas de inversión por culpa del creciente paro y de la mala marcha del mercado económico. En cambio las que mejores perspectivas tienen son Munich y Hamburgo, seguidas de París y Londres.
Un gran «stock» por vender
Una parte importante del problema es la gran cantidad de stock sin vender, que se calcula que puede ascender el millón de viviendas. El presidente de Realia, Ignacio Bayón aseguró en la presentación del estudio que desconoce cómo el Ministerio de Vivienda cifra la caída de los precios en torno al 8%, y explicó que resulta fundamental deshacerse del «stock» acumulado, «incluso perdiendo dinero», por los enormes costes que ocasiona, desde impuestos hasta gastos financieros. En este sentido, Bayón afirmó que «las empresas sensatas que quieren seguir vivas en el mercado inmobiliario han reducido sus precios al menos un 25%».
El presidente de Realia subrayó que no «es momento de retirar las ayudas al sector» y que «hay que elegir el destino» de los fondos públicos. En este sentido, apuntó al segmento de la vivienda libre como el adecuado para recibir ayudas por su tamaño y su contribución al PIB español.
No obstante, apostó por el cambio de modelo productivo hacia uno de mayor eficiencia tecnológica, aunque matizó que se debe proteger a los negocios tradicionales, principalmente el ‘ladrillo’ y el turismo. Además, Bayón indicó que todas las grandes compañías inmobiliarias españolas cuentan con un modelo mixto, basado en las ramas patrimonial y residencial.
Afirmó que la recuperación del negocio del suelo dependerá de la demanda de crédito y de la salida del stock. Igualmente, no consideró que la promoción en este segmento se haya agotado. «Volverá, aunque todavía no sabemos cuándo», pronosticó.
La banca, por su parte, también ocupó un espacio destacado en la exposición de Bayón. Así, el dirigente se refirió a su buena salud, consecuencia de la política de provisiones del Banco de España, al tiempo que incidió en la enorme cantidad de suelo e inmuebles que ha almacenado, por lo que instó al sector financiero a actuar por delante de las exigencias del regulador.