El coronavirus ha supuesto un varapalo para la economía española. Aunque los sectores más afectados son la hostelería y, sobre todo, el turismo, el sector inmobiliario no ha permanecido ajeno a las fuertes acometidas de la pandemia. El primer golpe llegó con el confinamiento, que obligó a posponer las visitas a casas en venta, pero que forzó la digitalización de las empresas del sector, que potenciaron su imagen web, sus canales telemáticos y se apoyaron en herramientas virtuales para que el interesado pudiera conocer el producto disponible sin necesidad de una cita presencial. A pesar de la apuesta por el entorno online, las cifras de transacciones inmobiliarias y de concesión de hipotecas se vieron resentidas.
En cualquier caso, y con la amenaza de una segunda ola motivada por los múltiples rebrotes que asolan la mayor parte de la geografía española, el sector inmobiliario sigue adelante y espera recuperar parte del terreno perdido en el último cuatrimestre del año. Para el comprador es una buena noticia, dado que, además de conseguir comprar por debajo del precio del mercado, gozará de una financiación en unas condiciones muy ventajosas, dado que las hipotecas están más baratas que nunca.
Dónde comprar vivienda
Teniendo en cuenta estas premisas, llega el momento de decidir dónde comprar. Los compradores de primera vivienda no se alejaran demasiado de su zona de confort, pero los inversores tratarán de buscar oportunidades en un rango más amplio. En ambos casos, las provincias donde se ubican las capitales con mayor densidad de población siguen siendo una inversión segura. Hablamos de ciudades donde se concentra una gran actividad empresarial, formativa y turística, aunque para obtener un rendimiento a través de la explotación vacacional todavía haya que esperar a que se normalicen los flujos de turistas extranjeros.
Madrid capital apenas ha notado el impacto del coronavirus en sus precios, ya que incluso ha subido levemente sus precios en agosto: un 0,57% según el último informe de precios de venta de pisos.com. Del mismo modo, la provincia madrileña los incrementó un 1,61% interanualmente. La evolución ha sido similar en Barcelona provincia (0,33%) y en Barcelona capital (0,24%). En cualquier caso, un piso situado en estas ciudades es un valor refugio. También lo es apostar por algún municipio cercano, dado que se está empezando a percibir una movilización de la demanda fuera de los cinturones urbanos.
Hay que acudir a otras provincias relevantes, pero menos presionadas por la demanda para encontrar rebajas interesantes. Por ejemplo, en la provincia de Valencia los precios cayeron un -0,40% en agosto en tasa interanual, registrando su capital un recorte del -1,20%. También entraría en este grupo, por ejemplo, Toledo, una provincia colindante con Madrid por la que muchos inquilinos están apostando. En la provincia, los precios cayeron un -6,64% en un año, mientras que en la ciudad, estos se recortaron un -4,26%. Ya fuera de la primera línea, el citado informe de pisos.com indica que las provincias que más redujeron sus precios frente a agosto de 2019 fueron Lugo (-12,63%), Jaén (-7,11%) y Zamora (-6,96%).