Según publica la revista Consejos de Tu Farmacéutico, los profesionales sanitarios vienen comprobando desde hace tiempo que la crisis económica repercute en la salud mental de la población. Jóvenes frustrados que envían una y otra vez su currículum sin respuesta satisfactoria, trabajadores que de un día para otro se convierten en prejubilados sin haberlo solicitado… El artículo en cuestión recoge las recomendaciones que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) hace para no claudicar ante la crisis. Estas recomendaciones se centran en la defensa y potenciación de ciertas habilidades en el paciente que le ayudarán a afrontar con éxito los problemas asociados a la actual situación del mercado laboral, haciendo uso de sus propios recursos.
“Desde nuestro ámbito en la Atención Primaria, nos corresponde realizar una escucha activa intentando detectar los impactos individuales y en el entorno familiar y social, ayudando a recomponer la autoestima y la motivación”, asegura el doctor Luis Aguilera, presidente de semFYC, sociedad científica que representa a cerca de 20.000 médicos de familia.
Según el doctor Aguilera, la crisis económica puede ser una fuente de acontecimientos vitales estresantes que afectan de manera desigual a la población. Por eso explica que la salud mental se puede resentir cuando surge un escenario donde cada vez hay “más acontecimientos que van desde el deterioro de las condiciones de trabajo a aumentos de la conflictividad laboral o la pérdida del puesto trabajo hasta la repercusión de las dificultades económicas en el entorno familiar e incluso el riesgo del aumento de conflictos sociales provocados por un elevado nivel de irritabilidad”.
Para la doctora María Jesús Cerecedo, coordinadora del Grupo de Salud Mental de la semFYC, es importante tener en cuenta que la crisis es una situación estresante que el paciente no ha generado y frente a la cual se siente impotente por no poder influir sobre ella. En ese sentido, esta experta alerta del papel que juegan los medios de comunicación. “La transmisión de la información a la población resulta clave, tanto por la posibilidad de generar reacciones de miedo excesivo y pánico como por bloquear las reacciones adaptativas y no influir adecuadamente en el desarrollo de comportamientos que sí puedan repercutir en superar la ansiedad y el malestar. La prensa es clave en la comunicación de riesgo y en la formación de la opinión pública sobre estas cuestiones, no sólo por la información que trasmiten, sino también por los aspectos sobre los que la focalizan y el sentido de urgencia que les dan”.
Ayuda en la consulta
El Grupo de Salud Mental de semFYC considera esencial que los médicos de familia centren su atención hacia los recursos que los pacientes traen a la consulta. “Son muchas las situaciones en las que las personas consiguen soluciones adecuadas y eficaces para resolver aquello que les preocupa, y lo que sucede es que no se dan cuenta de que tienen en sus manos recursos que han de poner en práctica”, asegura la doctora Cerecedo.
Las medidas que los médicos de familia proponen para hacer frente situaciones adversas son las siguientes:
1. Delimitar el problema; no se ha de olvidar que se trata de una situación pasajera y como otras crisis su duración es limitada. Es temporal y reversible.
2. Definir la intensidad del problema y los factores asociados al mismo; aceptar la realidad tal como es y diferenciar aquellos factores independientes, que no dependen de nosotros mismos y que, por tanto, no podemos modificar de aquellos otros sobre los que se puede actuar.
3. Obtener la información precisa para plantear alternativas. Clarificar los diferentes elementos sobre los que tenemos capacidad de actuación; valorar si es posible bajar nuestro nivel de consumo, aumentar y mejorar nuestra preparación laboral, madurar una idea de desarrollo personal aparcada desde hace años, etc.
4. Identificar propuestas o soluciones alternativas viables, y posponer proyectos muy difíciles de sacar adelante en el momento actual.
5. Planificar soluciones: establecer un plan de acción y seguirlo, hacer que las cosas cambien. Priorizando y seleccionando las soluciones elegidas. Poniendo en marcha las acciones correspondientes.
6. Reevaluación positiva: decidir aprender de la experiencia, evaluando y aprendiendo de los resultados. Ante situaciones similares anteriores, hemos sabido resolverlas y por tanto disponemos de recursos para salir exitosamente del conflicto.
7. Búsqueda de Apoyo Social: pedir ayuda a amigos y conocidos, apoyarse en lo positivo de la relación familiar.
8. No volcar las expectativas positivas de nuestro proyecto vital exclusivamente en nuestro periodo vacacional. También las actividades gratificantes pueden estar en actividades accesibles y baratas realizadas en pequeños tiempos de ocio que hemos de distribuir a lo largo de todo el año y pueden ayudar a normalizar o a sobrellevar los tiempos difíciles; es el momento de ese partido de fútbol con nuestros hijos o de un paseo con tu pareja o de esa actividad hobby que siempre se pospone por falta de tiempo para hacerla y disfrutarla.
9. Por último y no menos importante los hábitos de vida saludables como mantener horarios regulares de sueño/vigilia; realizar ejercicio físico moderado; seguir una alimentación equilibrada y variada basada en la dieta mediterránea y no automedicarse son medidas que ayudarán a que nos sintamos mejor física y psíquicamente.