El sector inmobiliario está siendo uno de los más afectados en la crisis del coronavirus. Durante varias semanas la construcción ha estado completamente paralizada y, desde que se inició el estado de alarma las visitas a los inmuebles se suspendieron. Esto hace que todo aquel que esté interesado en adquirir una vivienda, haya visto pospuestas sus intenciones. En esa línea están trabajando las agencias, portales y promotores inmobiliarios.
Mientras dure el confinamiento, los clientes no pueden visitar físicamente la que podría convertirse en la casa de sus sueños, pero sí pueden verla virtualmente. Los tour virtuales por las viviendas, la atención telefónica, el asesoramiento personal e, incluso, el desarrollo de ciertas gestiones se pueden llevar aún a cabo de manera on line.
Apoyados en estas redes, los profesionales del sector se afanan en afrontar lo mejor posible estos difíciles momentos. Esto es lo que ha hecho, por ejemplo, la inmobiliaria ALISEDA. Apelando al optimismo y confiando en la recuperación económica, han editado un vídeo para dar a conocer sus descuentos y facilidades para todos sus clientes. Bajo el nombre de Plan Vivienda Fácil, esta es su estrategia para capear la crisis del coronavirus.
Generador de empleo
El sector inmobiliario será un buen caladero de empleo para salir de la crisis económica provocada por el coronavirus, según los principales representantes de las promotoras inmobiliarias. Para ello, coinciden en la necesidad de agilizar la concesión de licencias, «tanto de obra como de primera ocupación».
Además, instan también a que se aborden con rapidez los trámites administrativos que «están parados o ralentizados en las diferentes administraciones públicas por la situación actual».
Rápida recuperación
Respecto a las perspectivas de recuperación, los promotores coinciden en que en 2021 la producción y venta de vivienda podrían alcanzar los mismos niveles que antes de la crisis sanitaria.
De hecho, ponen de relieve la solvencia actual del sector. Según los promotores, éste se encuentra «con muy bajo nivel de endeudamiento para superar el momento actual y con la necesidad de compra y alquiler por parte de la demanda».
Así, los principales promotores creen que la clave para la recuperación estará en las condiciones de financiación para el usuario final. «Mientras los tipos de interés continúen bajos, la demanda será sólida en un mercado en el que no hay ‘stock’ de producto nuevo», añaden.
Las grandes promotoras de España coinciden en asumir su responsabilidad social en el contexto de esta crisis «para salir más fortalecidos». De hecho, hacen hincapié en su «fuerte» compromiso con el empleo y resaltan que no han aplicado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), a pesar de la situación.