La aparición de humedad en las paredes del hogar es uno de los principales terrores en muchas viviendas. Esas manchas de moho, que suelen aparecen en techos y paredes, pueden estar provocar por condensaciones en el hogar. Los problemas de condensación pueden acarrear problemas de humedades con las consecuencias que éstas conllevan.
La condensación en el hogar se produce cuando el aire húmedo del interior entra en contacto con una superficie que está a una temperatura inferior. Cuanto más elevada sea la concentración de humedad en el aire y más fría esté la superficie citada, los niveles de condensación serán mayores.
Aparición de las condensaciones
La condensación se manifiesta en habitaciones cerradas y da lugar a problemas de salud, además de a los ya conocidos problemas estructurales y estéticos en el hogar.
Las condensaciones se manifiestan en forma de gotas de agua en los cristales de las ventanas o en los espejos. Este tipo de condensaciones se detecta muy rápidamente, ya que dichos cristales aparecen empañados por las mañanas. La condensación también se aprecia en pequeñas motas negras en muebles, sanitarios, paredes y techos.
Cómo evitar la aparición de condensaciones
La condensación se puede evitar llevando a cabo una serie de medidas en el hogar.
Uno de los métodos más efectivos para controlar la humedad en el hogar, es recurrir a la utilización de deshumidificadores. Estos aparatos se encargan de secar el aire, hasta dejarlo en los niveles aptos para la habitabilidad. Se recomienda que la humedad en el aire del hogar no supere el 60%.
Otras prácticas totalmente desaconsejables si quieres evitar la aparición de condensaciones son el tender la ropa dentro de casa, el planchado a vapor o el regar las plantas en el interior, entre otras.
Para concluir, la medida fundamental para evitar la condensación en el hogar es la ventilación. Por eso, lo más recomendable es mantener la casa bien ventilada para que el aire de la misma se limpie y renueve.
